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Limitador de velocidad obligatorio en los coches en 2024: así funciona y qué deja hacer al conductor

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El limitador de velocidad será obligatorio en los coches en 2024. Así funciona esta tecnología de seguridad y esto es todo lo que deja hacer al conductor.

La DGT y Europa están trabajando para implementar nuevas medidas de seguridad y de asistencia a la conducción que afectarán a la industria del automóvil en los próximos años. Uno de los sistemas que llegará próximamente es el limitador de velocidad obligatorio en los coches en 2024. Hoy analizamos cómo funciona esta tecnología y qué deja hacer al conductor.

El limitador de velocidad lo definen desde la Unión Europea como Intelligent Speed Assistant (ISA). Se trata de un asistente de velocidad inteligente que es capaz de regular la velocidad del vehículo de acuerdo a los límites de velocidad establecidos en la carretera. Esto condiciona la capacidad de decisión del conductor, ya que no puede elegir a qué velocidad circula en cada momento.

Limitador de velocidad obligatorio en los coches en 2024

Varios fabricantes japoneses, como Toyota o Lexus, así como Volvo y Renault, ya limitan la velocidad de sus coches a 180 km/h. Sin embargo, el conductor puede elegir circular a esa velocidad o menos sin que un asistente electrónico restringa la aceleración.

El asistente inteligente de velocidad será obligatorio a partir de 2022 para todos los coches nuevos que se lancen al mercado y contará con una moratoria de dos años, hasta 2024, en el que los modelos previos a 2022 podrán integrar esta tecnología en su equipamiento.

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Con esta medida, tanto Europa como la DGT prevén tener un mayor control sobre la velocidad a la que circulan los coches por sus carreteras, tratando así de reducir la siniestralidad asociada al exceso de velocidad.

¿Cómo funciona el ISA?

De este modo, el ISA se basa en dos tecnologías ya existentes, que une en un solo asistente y lo dota de suficiente autonomía como para alertar, prevenir e incidir en la conducción.

Por un lado, tenemos el limitador de velocidad que muchos coches ya equipan. Este limitador va asociado al control de velocidad de crucero del vehículo y nos permite fijar una velocidad máxima a partir de la cual el coche no seguirá acelerando. Sin embargo, esta limitación, que no actúa activamente sobre la conducción, se puede superar si presionamos lo suficiente el pedal del acelerador.

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Por otro lado, el sistema de reconocimiento de señales. Esta tecnología es capaz de leer las señales de tráfico de la carretera, especialmente las de limitación de velocidad, a través de las cámaras frontales y las muestra en la pantalla del cuadro de instrumentos a modo de recordatorio, para que en todo momento tengas presente cuál es el límite de la vía por la que circulas.

Este sistema de reconocimiento de señales de tráfico no actúa sobre la conducción, es decir, es meramente informativo, pero dota al coche de la suficiente información como para que el limitador de velocidad pueda llegar a actuar.

Y es en este punto, tras combinar estas dos tecnologías, cuando aparece el asistente inteligente de velocidad, el ISA. Este sistema tendrá la potestad de interferir en la conducción, restringiendo la velocidad máxima a la que circula el vehículo en función de la limitación de la carretera.

¿Qué permite hacer al conductor?

En un principio, este asistente será desconectable, como lo son otros muchos sistemas, pero se volverá a activar una vez pares y vuelvas a arrancar el motor. Tiene, además, tres niveles de actuación:

  • El primer nivel será aquel en el que simplemente avisará de que estamos superando el límite de velocidad. Lo hará de forma visual y sonora, tanto en el cuadro de instrumentos como con una alerta auditiva, pero no actuará sobre la conducción.
  • El segundo nivel sumará a los avisos del primer nivel la capacidad de intervenir. Lo hará endureciendo el pedal del acelerador o avisando mediante una señal háptica en el pedal del acelerador de que estamos superando el límite. Aun así, en este nivel se podrá aún superar la velocidad establecida si presionamos el pedal derecho hasta cierta profundidad.
  • El tercer nivel, por último, será aquel en el que el coche pueda actuar de forma totalmente autónoma. En este nivel, el coche controlará la velocidad de forma dinámica en todo momento, es decir, podrá adecuar la velocidad a la limitación de la carretera, lo que significa que el conductor tan solo podrá operar el volante y el freno.

El sistema ISA es parte de una batería de asistentes a la conducción que la DGT implementará en los coches nuevos en los próximos años. 

Etiquetas: seguridad, DGT

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