Luces traseras unidas, ¿son un recurso excesivo? ¿Suman siempre atractivo?

Los diseñadores cada vez trabajan más la identidad de la marca en el equipo de iluminación. Las luces diurnas llegaron para quedarse no solo por el beneficio en seguridad, también porque se convirtieron en un recurso de diseño para identificar la marca o incluso el modelo. En la zaga lleva tiempo ocurriendo algo similar, más en esta última etapa con las luces traseras unidas. ¿Son un recurso excesivo? ¿Suman siempre atractivo?

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Marcas como Audi, Lexus o Porsche han comenzado a utilizar este recurso de diseño en sus coches. El Porsche 911 992 cuenta con una línea de luz que une de extremo a extremo la zaga, exactamente lo mismo que ocurre con su hermano el Porsche Panamera y Macan. Audi utiliza este recurso desde hace tiempo, enseñándolo en el Audi A8 y Audi Q8 entre otros modelos. Lexus, por su parte, también se ha sumado al carro, y el Lexus UX lo demuestra.

No es una novedad

Este recurso no es algo nuevo en la industria del automóvil. Los diseñadores llevan incorporándolo a los coches desde haces varias décadas. Aunque claro, dado que entonces no contábamos con la aclamada tecnología de tipo LED, los diseñadores se las ingeniaron para llamar la atención con esta solución. El Honda NSX, el Alfa Romeo 155, el Audi 90 o incluso el Audi RS2 Avant contaba con este diseño, una iluminación no comparable a la de ahora pero que seguía la misma idea.

¿Son un recurso excesivo?

Tanta ha sido la expectación que han levantado que en cada nueva hornada de modelos vemos un porcentaje importante de coches que montan este recurso. Y, los que aún se resisten a montarlo, cuentan con un grupo óptico que poco le queda por tocarse. Si no, que se lo pregunten a BMW con su nuevo X6. Esta iluminación genera un punto de futurismo, de modernidad, y ese enfoque siempre llama la atención.

Si bien, el responder a la cuestión de si es o no un recurso excesivo tiene un gran componente subjetivo. Y es que, nadie puede discutir que a nivel de seguridad es mejor ver un haz de luz más grande que un piloto delgado y pequeño. Siempre que no comprometa a la vista, el montar un grupo óptico bien iluminado asegura una correcta visibilidad.

Ahora bien, en mi caso, amante de los diseños tradicionales y poco amigo de los excesivos gadgets (me siguen gustando los cuadros de instrumentos analógicos), las luces traseras unidas no son santo de mi devoción. En ocasiones, parece que en lugar de ganar atractivo al modelo en cuestión empeoran su figura. Habitualmente, realzan la figura y remarcan su cuerpo, pero en otras se presentan como un elemento excesivo.