Los coches que nadie compra por miedo

Estamos a punto de cerrar el año y 2023 volverá a ser un ejercicio donde el mercado español de ventas de automóviles no va a llegar a la mágica cifra de un millón de unidades matriculadas. Una cifra que ahora parece una quimera y que hace menos de una década se superaba con creces, llegando incluso a rozar el millón y medio de coches vendidos en un año. 

Este 2023, con suerte, estaremos entre 850.000 y 900.000 unidades, lejos de alcanzar las cifras prepandemia. Varios factores están incidiendo en este frenazo a las ventas, pero casi todos tienen una característica común: la incertidumbre que se convierte en miedo a comprar un coche.

Nadie puede saber con certeza el futuro de los coches

Sí, porque ni nosotros mismos en AUTO BILD podemos asegurar qué tipo de coches van a circular por las ciudades… digamos en 2028 (solo a cinco años vista, cuando en España se compra coche para diez años). Porque ni nosotros mismos podemos decir cuándo habrá una infraestructura adecuada de puntos de recarga para coches eléctricos en España, porque ni nosotros mismos podemos decir si los híbridos enchufables durarán poco o si los diésel van a desaparecer. 

Todo esto depende, en buena medida, de las leyes que hagan unos legisladores que son los primeros que dan volantazos y confunden a los consumidores. No hay más que ver los últimos cambios con la norma Euro 7 en la Unión Europea.

Sí, la semana pasada podíamos leer como la Unión Europea se plantea suavizar la polémica norma Euro 7 que supone un paso casi definitivo para los motores de combustión en Europa. O suponía, porque ahora el ente regulador dice que estudia mantener las condiciones de prueba de Euro 6, para evitar inversiones adicionales en motores de combustión, y adopta los límites de la Comisión Europea (60 mg/km), con una modificación para furgonetas. 

Además, plantea un plazo de 2 a 3 años para su implementación. Esto supone prorrogar la vida de los bloques térmicos e incluso abre la puerta a que más fabricantes se planteen desarrollar nuevos propulsores, lo cual sería una muy buena noticia para nuestras fábricas. Pero, a la vez, aporta más confusión a la hora de decidir qué coche nuevo comprar, porque los de combustión serán una opción muy válida a corto y medio plazo, sobre todo si no te mueves regularmente por entornos urbanos.

Todas las opciones de motor son válidas hoy en día

Sé que es difícil, pero si estás en ese arduo proceso de decisión sobre un coche nuevo, aíslate del ruido exterior y piensa en tus necesidades reales diarias, con independencia del tipo de motor. Porque, en mi opinión, todas las opciones de motorización siguen siendo válidas hoy en día, desde un diésel hasta un eléctrico. 

¿Por qué? Porque a corto y medio plazo creo que ninguno va a prohibirse por completo en ningún entorno y porque lo más importante es cómo te mueves. Si, por ejemplo, recorres tramos interurbanos todos los días y haces muchos kilómetros, un diésel es la mejor idea.