¡Así no hay quien se entere de la F1!

Ya estamos a las puertas del Gran Premio más mítico de cada temporada, el de Mónaco, y eso que todavía no he logrado reponerme del anterior. Con esto no quiero decir que me pareciera una carrera emocionante y súper disputada, más bien todo lo contrario. Y eso que a última hora, con los reincidentes problemas técnicos de Red Bull y el reventón de Hamilton, la cosa dio un giro tan inesperado como afortunado para los intereses de los aficionados españoles.

El caso es que me gustaría plantearos una cuestión en la que llevo pensando bastante tiempo. ¿No sería bueno que se replantearan cambiar el horario en que se disputan las carreras? No, no me he vuelto loco. Me refiero a que resulta verdaderamente complicado enterarse como Dios manda de cómo va la carrera si mientras hay un cambio de neumáticos tienes que poner la mesa, o si tienes que alternar el adelantamiento de Alguersuari a Hülkenberg con los postres. Y, para colmo, si te coincide con la celebración del cumpleaños de un familiar cercano, como fue mi caso, seguir atentamente el desarrollo de cada vuelta es casi un milagro.

Entiendo perfectamente que a esa hora es cuando todo españolito de a pie pone la tele y la deja “de fondo” aunque realmente ni la mire y sólo se digne a girar la cabeza si escucha cómo Lobato se deja la garganta: “¡¡¡¡ Guaaaaaau, qué pasada de Magic!!!! ¡¡¡Para que luego digan que la Fórmula 1 es aburrida!!!”Así la audiencia sube, de eso no cabe duda. Pero no sé hasta qué punto crece el interés de la afición por este deporte. Y me refiero a un interés que vaya más allá de los éxitos cosechados por los pilotos españoles. 

Espero que no se me malinterprete, no quiero echar por tierra el gran trabajo que están haciendo Fernando, Jaime, Pedro (a ver si la suerte vuelve a pasar por su lado o, por lo menos se aleje el infortunio que le acompaña últimamente) e, incluso, Andy (gran intervención como comentarista en la última cita del mundial). Soy el primero que sigue de cerca sus progresos y se alegra de sus triunfos, simplemente hago referencia a algo que todos sabemos, y es que hay un buen número de aficionados que cuando Alonso deje de ser lo que es, perderán interés por este mundillo.

Visto lo visto, y por zanjar la cuestión, me planteo: ¿No sería mejor que las carreras tuvieran lugar a primera hora de la mañana? Yo, desde luego, no puedo dejar de alegrarme de haber madrugado para ver los Grandes Premios disputados en Australia, Malasia y China. Un domingo a esas horas no hay ni ruido a tu alrededor, el 90% de la ciudad todavía está en la cama, así que todos tus sentidos están puestos en la F1, prestas atención a cada detalle y le sacas jugo a cada segundo desde que el semáforo se apaga.

Sé que este es un planteamiento tan irreal como irrealizable, pero estoy seguro de que a muchos de vosotros os pasa lo mismo que a mí y no os importaría perder unas horitas de sueño a cambio de disfrutar al máximo de la F1.