Volvo XC90 de segunda mano: ¡a mitad de precio!
Ahora que nadie mira, mi amigo se desliza tan rápido como un rayo a través de la ventana lateral del Volvo XC90, que ha podido abrir gracias al mando a distancia. Comprobamos qué tal va este Volvo XC90 de segunda mano y si merece la pena comprarlo.
Y es que este elefante de Suecia, que está a la venta desde 2015, ocupa tanto espacio en una plaza de garaje estándar que, simplemente, luego no hay hueco suficiente para abrir la puerta. Por eso, parece exagerado hablar de espíritu deportivo en este SUV. ¡Imagina lo que se siente al conducir el XC90 en ciudad! Es como intentar moverse por casa con un disfraz de oso panda.
El hecho de que este enorme SUV aún se vea como un coche actual se debe a que Volvo siempre ha evitado una apariencia agresiva en sus modelos. Su abrumadora popularidad la ha conseguido gracias a Thomas Ingenlath, el diseñador jefe de la marca. Su estética ha sido tan bien recibida que el precio medio de los XC90 que se venden nuevos supera los 80.000 euros.
Volvo XC90 de segunda mano: ¿merece la pena?
La unidad que aquí analizamos costaba nueva 65.000 euros: inalcanzable para la gran mayoría de los compradores. Pero la situación en el mercado de ocasión es diferente y hay ofertas con precios alrededor de los 30.000 euros. Nosotros lo hemos comprado por 31.480 euros. Todavía es mucho dinero, pero resulta mucho más asequible para la mayoría de los mortales que buscan un SUV.
Vídeo: probamos el nuevo Volvo XC90:
Claro, que el cuentakilómetros marca más de 100.000 kilómetros (128.250 km, para ser exactos). Así que su motor de cuatro cilindros ya está más que acostumbrado a arrastrar las 2,5 toneladas de peso de este XC90. Como puedes suponer, sus prestaciones son correctas pero no se trata de un coche precisamente deportivo. El motor diésel D5 ofrecía al principio 225 CV y más tarde llegó una variante de 235 CV. Los motores T5 turboalimentados de gasolina con cuatro cilindros y 2,0 litros desarrollan 258 CV, pero su entrega de potencia es poco equilibrada y su consumo es más elevado que en los diésel.
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Por otro lado, prepárate para tener nervios de acero al manejar los elementos de control del interior a través de la pantalla central: requieren mucha práctica. Al menos, Volvo va actualizando su sistema operativo para ir puliendo estos fallos.
La parte buena es que calidad de los acabados de este SUV es muy alta. El óxido no es un problema y tampoco la tapicería gastada. Así que puedes entrar por la ventanilla sin miedo a estropear nada...
Ofrece una buena calidad a largo plazo si el 'software' no falla
Las llamadas a taller del XC90 se deben al colector de admisión (de plástico) que podría sobrecalentarse en los motores diesel. Conductos del combustible con fugas, cinturones de seguridad defectuosas y 'airbags' que fallan. Suena peor de lo que es. Volvo avisó a todos los afectados y solucionó los problemas. Lo cierto es que la mayor preocupación es que el sistema multimedia no se quede viejo.
Estos son algunos aspectos que debes tener en cuenta si buscas un Volvo XC90 de segunda mano:
- Techo solar: si los desagües se atascan y el agua entra al interior del habitáculo a través del marco
- Sistema multimedia: existen numerosos menús y el manejo es complicado a través de la pantalla central
- Ayuda al aparcamiento: los sensores de la ayuda de estacionamiento suelen fallar
- Motor diésel D5: los problemas con los turbocompresores pueden ser consecuencias del abuso de aceleraciones excesivas en un conductor demasiado agresivo
Mi Opinión
¡Genial! Uno puede discutir sobre la idoneidad de un SUV tan grande, pero no sobre la calidad que Volvo logra con el XC90. Incluso después de cuatro años, las unidades usadas todavía se ven casi nuevas. Los precios de este coche, poco a poco, van bajando.
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