Volkswagen T-Roc Cabrio 2020: un soplo de aire fresco

Nos desplazamos hasta Dusseldorf para conocer in situ el nuevo Volkswagen T-Roc Cabrio 2020. Llama la atención. Ya el Range Rover Evoque Convertible, pionero entre los SUV descapotables lo hizo en su momento. Ahora, este Volkswagen se convierte en el primer crossover descapotable y eso, en un segmento en auge de los que más crecen en ventas, es un argumento más, y muy bueno, para su comercialización.

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Presentado en noviembre de 2017, el Volkswagen T-Roc ya ha vendido unos 360.000 vehículos en todo el mundo. Para mantener este éxito, el Volkswagen T-Roc Cabrio 2020 llegará en la primavera del año próximo con un lema que lo dice todo: “Di adiós al techo”.

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Volkswagen T-Roc Cabrio 2020 (11 imágenes)

Su nueva capota de tela se abre en 9 segundos y a una velocidad de hasta 30 km/h a través de un conmutador situado entre los asientos delanteros que también bloquea el cierre, sin intervención manual alguna. Pero casi lo más interesante es que también se puede abrir o cerrar mediante el mando a distancia, manteniendo apretado el botón de cierre o apertura de puertas, y además, pulsando el tirador de la puerta. Está compuesta por varillas, un forro interior, un acolchado tapizado que abarca toda la superficie y la tela exterior.

El T-Roc descapotable tiene una longitud de 4268 mm y una distancia entre ejes de 2630 mm. La anchura es de 1811 mm y la altura de 1522 mm. Es 34 mm más largo que el T-Roc normal y unos 51 mm más bajo, aunque esta diferencia de altura no se nota tampoco en las dos plazas traseras. El conductor y el acompañante se sientan en unos asientos  que se sitúan a 599 mm sobre el asfalto (asientos traseros a 616 mm), la misma altura que en su hermano. Respecto a su distancia entre ejes, crece en 27 mm.

El Volkswagen T-Roc Cabrio 2020, de dos puertas, cuenta con un maletero de 284 litros y es que el mecanismo de la capota resta bastante espacio de carga. Aún así, parece que cubica más por su profundidad. Sí se nota en la algo estrecha boca de carga.

Y, en cuanto a seguridad, cuenta con una protección antivuelco detrás de los asientos traseros que se eleva en décimas de segundos al sobrepasar cierta aceleración transversal o al producirse una inclinación del vehículo en la zona de los apoyacabezas traseros. Por supuesto, el marco del parabrisas se ha reforzado convenientemente para aguantar un posible vuelco.

Si hablamos de entretenimiento a bordo, no solo el viento y el sol tendrá entretenido a todo el pasaje. Cuenta con una pantalla central para el sistema de infotainment MIB3 de hasta 8 pulgadas y, como en otros Volkswagen, se puede montar con el Cockpit Digital de 11,7 pulgadas. El nuevo sistema cuenta con una unidad de control del módulo de llamada de emergencia y una unidad de comunicación que integra eSIM. De este modo, este descapotable puede estar permanentemente online tan pronto como el conductor lo haya registrado en el sistema Volkswagen.

Respecto a sus acabados, el Volkswagen T-Roc Cabrio 2020 llegará con dos líneas de equipamiento: Style y el más deportivo R-Line que añade elementos como faros antiniebla, el tren de rodaje deportivo o dirección progresiva con control de dirección en función de la velocidad. Las llantas serán de 17 pulgadas de serie en ambas líneas, pudiendo elegir en opción de 18 o 19 pulgadas como máximo.

Sin diésel

Los especialistas de Volkswagen han decidido montar en el Volkswagen T-Roc Cabrio 2020 dos motores y los dos, de gasolina. Se trata de un 1.0 TSI de tres cilindros con cambio manual de seis velocidades y 115 CV, así como un 1.5 TSI tetracilíndrico y de 150 CV, también con cambio manual o, en opción automático de doble embrague y siete velocidades. A la pregunta de porqué sin motores diésel, su contestación fue que, en teoría, no es un coche orientado a largos y asiduos viajes, sino más bien para disfrutar en la urbe y con esporádicos desplazamientos más largos.

De precio todavía no se sabe nada, pero podemos augurar un aumento respecto al Volkswagen T-Roc carrozado de unos 5.000-6.000 euros, por lo que la versión Style con el motor 1.0 no debería superar los 30.000 euros.