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Viejas leyendas: Audi Quattro

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Historia viva.

El Audi Quattro es toda una leyenda dentro y fuera de la marca de los cuatro aros. En esencia estamos ante un Audi Coupé vitaminado, una versión que se basaba en el Audi 80 para poner más deportividad a la gama. No fue el primer automóvil no todoterreno en montar la tracción total, pero si fue uno de los que la popularizó en modelos deportivos. Un coche recordado por sus hazañas en competición, su dinámica y su inconfundible estética.

Un deportivo de tracción total

La marca de los cuatro aros comenzó a producir esta versión a inicios de los años ochenta. Como decíamos, pese a popularizar la tracción total el primer automóvil no todoterreno en usar la tracción total fue el Jensen FF, un coche que sería producido en los años sesenta. El Audi Quattro ganó fama tras sus éxitos en competición, aunque como modelo de calle era también muy codiciado.

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La marca montó un motor de cinco cilindros y 2.2 litros bajo su capó, un capó largo que daba un aspecto muy deportivo al conjunto. De inicio esta mecánica contaría con poco más de 203 caballos de potencia aunque existió también una versión de 225 CV. Llegaría incluso en formato cabrio, aunque era parte de una versión limitada fabricada por Walter Treser.

Competición

Pero lo más interesante del Audi Quattro no era su potencia o su diseño, era que el modelo de competición se basaba en el de calle, con cambios importantes pero respetando su ADN. No era solo un parecido razonable en estética, el bloque de motor era el mismo y la mayoría de sus elementos era compartidos. Por supuesto, contaba con cambios para hacer frente al reglamento de los Grupo B.

 

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Para homologar el modelo de competición se fabricó una tirada limitada a solo 200 unidades. Esta versión era la más radical, un Audi Quattro Sport de batalla más corta y con un kit de carrocería único con entradas de aire para alivio de su motor de cinco cilindros. Esta mecánica era potencia hasta los 306 CV, con 333 Nm de par gracias, entre otras modificación, un turbo KKK e inyección Bosch LH-Jetronic.

La versión de competición, como decimos, utilizaba el mismo bloque, una mecánica que fácilmente era potenciable hasta los 350 CV. No fue nada sencillo acoplar el sistema de tracción total a este modelo, sistema que contaba con un eje que llevaba en el interior el diferencial intermedio de tipo Torsen integrado en el cambio.

Imágenes - Canepa

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