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Viejas glorias: Pontiac Aztek

Pontiac Aztek
Tan ambicioso que se adelantó a su época.

La historia del Pontiac Aztek es algo diferente a las habituales en nuestra serie “Viejas glorias”. Su fama se debe más a elementos estéticos, su corta vida en el mercado y su papel en una serie. Pese a lo que la mayoría podría pensar, el proyecto Pontiac Aztek era muy ambicioso, tanto que en algunos apartados se adelantó a su época. Vamos a recordar a este controvertido modelo de la marca extinta marca americana.

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Sorprender al cliente

La compañía americana General Motors tenía entre sus objetivos con el Pontiac Aztek sorprender al cliente. De la misma manera, la empresa buscaba revolucionar el mercado de la mano de Pontiac, impulsando de esa manera la maltrecha marca que inventó los “muscle car”. Pontiac estaba en sus horas bajas, pero el Aztek no consiguió salvarla, ni siquiera se pudo salvar a sí mismo.

Dado que no pasó un estudio de mercado la marca iba algo “a ciegas” con él. Pero estaban confiados. En el proyecto trabajaron los mejores ingenieros y diseñadores que tenían en plantilla. Y es que, en muchas ocasiones he pensado que simplemente no acertó con la época, estaba adelantado a ella. Y es que, esos mismos diseñadores que dibujaron el Corvette hicieron lo propio con el Aztek.

Todo un SUV

Su lanzamiento fue anterior a la explosión del mundo SUV, pero el enfoque que seguía era el mismo que el de los todocaminos actuales. Con el comportamiento de un sedán, un confort propio de los monovolúmenes y capacidades similares a la de los todoterrenos ligeros. Era todo un SUV, poco agraciado estéticamente pero todo un SUV. Y su interior estaba colmado de soluciones interesantes. En el mismo habían montado un sistema de plegado de asientos traseros, butacas que podían retirarse para descubrir un espacio de carga amplio y versátil.

Pontiac Aztek

A nivel mecánico contaba con un motor V6 de 3.4 litros con una potencia final de 185 CV. Esta energía se transmitía a las cuatro ruedas, siendo un tracción total de carrocería elevada. SU potencia era suficiente, pero su estética no enganchaba al que se paraba a analizarla. Su mirada, con los pilotos dobles, el perfil, con líneas rectas, y la zaga, con unos pilotos muy finos y una luna dividida, no lograron satisfacer al público.

Fracaso

El Pontiac Aztek no solo triunfó por no ser lo suficientemente atractivo, si es que podemos afirmar eso dado la subjetividad de los gustos. Su precio era más elevado que el de la competencia directa, con una producción cara. La compañía se marcó un objetivo de 75.000 unidades al año y, el año que más unidades vendieron, no superaron las 30.000. En total fueron unas 119.000 en sus seis años de vida.

Etiquetas: SUV, Viejas glorias

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