VIDEO: MERCEDES VISION EQXX, el futuro es este y se ve así de bien

Una autonomía de 1.000 kilómetros con solo una carga. Con los coches diésel hace tiempo que esto es posible, pero los eléctricos aún están muy limitados en autonomía. Al menos hasta ahora, porque el Mercedes Vision EQXX quiere demostrar que esa proeza también se puede conseguir con un coche eléctrico. 

Antes de nada, unos pocos datos: propulsión trasera, 150 kilowatios de potencia, una capacidad de batería de 100 kilowatios hora y un consumo de menos de 10 kilowatios hora cada 100 kilómetros, con los que debería llegar a esos 1.000 kilómetros sin recargar. Si lo trasladáramos al mundo de la combustión, diríamos que es el primer coche de un litro… hablando de consumo, claro.

Pero pasemos al diseño de este Mercedes: vemos formas realmente aerodinámicas, y logra un CX de solo 0,17, aún menos que el Mercedes C 111, que en los setenta batió el récord con un cociente aerodinámico de 1,83. Pero aquel modelo no llegó nunca a la serie, era una unidad de prueba, mientras que este coche de aquí sí que deberá probar más tarde su autonomía en una experiencia real en carretera. 

Sigamos con el diseño: un frontal muy trabajado, capó ancho, estrella pintada para generar las mínimas turbulencias, y los faros me recuerdan a los modelos actuales de Mercedes, con esta banda de luces diurnas en la zona superior. Pero estos tres puntos de luz inferiores son un anticipo de cómo será el futuro rostro de la marca. 

Medidas compactas

Por medidas, el Mercedes Vision EQXX entra en el segmento medio, esto es, menos de cinco metros. No nos han confirmado las medidas en la marca, pero desde luego está por debajo de esa medida. Sí sabemos la batalla: 2,80 metros. Y vemos que en conjunto es una sólida y afilada pieza de metal muy aerodinámica.

Vemos que las llantas, aunque lleven radios, están carenadas. Miden 20 pulgadas en los dos ejes, y los neumáticos también son aerodinámicos. Los han desarrollado con Bridgestone y reducen el rozamiento, aparte de que los flancos ofrecen menos resistencia al aire. 

Seguimos hacia atrás en este Mercedes Vision EQXX y vemos los tiradores escamoteables como los de la Mercedes Clase S o el Mercedes EQS, y el techo pintado en color negro: es una placa solar con 117 celdas, que puede aportar una autonomía extra de 25 kilómetros. Detrás vemos unos pasos de rueda muy destacados que le dan un aspecto imponente, y es una paradoja, porque el eje trasero es un poco menos ancho que el delantero. Y es que estéticamente aparenta justo todo lo contrario. 

Y la zaga es también muy fluida y elegante, con esta banda de luz en el extremo que recuerda al prototipo IAA. Las formas, junto a la aerodinámica activa de la zaga, ayudan a lograr ese consumo tan bajo. Veamos en qué consiste esa aerodinámica activa, que en este coche es algo singular. Tenemos un difusor que puede emerger, y como veis cae cinco grados hacia abajo y luego se extiende hacia delante.

Peso pluma para ser un eléctrico

Más cosas de este Mercedes Vision EQXX: un coche así no solo debe ser aerodinámico: también ligero. El EQXX está por debajo de los 1.750 kilos, y me parece relativamente poco si atendemos a lo que pesan hoy los coches eléctricos. Y esto lo logra gracias a tecnología como esta pieza de la parte trasera del coche, que como veis es algo diferente a otras piezas de fundición.

Es de aluminio, esa no es la novedad, sino las formas que tiene. Se llama Fundición Biónica, y esta pieza tiene su propia sala de fabricación, de modo que sea lo más rígida posible y capaz de asumir las fuerzas provenientes del movimiento. 

¿Cuáles de los elementos de este coche veremos en modelos de serie? Serán unos cuantos. Hay preguntas, claro, como si un coche así sería demasiado costoso para fabricarlo en serie o bien sería accesible hacerlo. Veremos, pero hasta entonces, me parece genial que este prototipo no se haya concebido solo para la alfombra roja, sino para circular y en condiciones reales demostrar que es capaz de recorrer 1.000 kilómetros sin recargar.