Max Verstappen, con guardaespaldas en el GP de México

El campeón del mundo de Fórmula 1, Max Verstappen, cuenta con seguridad privada este fin de semana en el Gran Premio de México. El personal ha sido contratado de Red Bull para protegerle de cualquier altercado en la carrera de casa de su compañero de equipo, Sergio Pérez. Hace solo unos días, tras ganar en EEUU, fue abucheado.

"Max en realidad no quiere seguridad, pero tenemos responsabilidad sobre él y debemos estar seguros", dijo Helmut Marko en la previa al GP de México. Al parecer, también ha recibido amenazas en redes sociales.

El piloto holandés fue pitado en EEUU cuando levantaba el trofeo del vencedor, algo que al ya tricampeón no le ha importado demasiado... sobre todo cuando fue él quien acabó en el primer lugar de la clasificación. 

Horario F1 hoy: Cómo y dónde ver la clasificación de México

Como bien es sabido, hay seguidores de 'Checo' que creen que Red Bull proporciona al mexicano un monoplaza inferior al de Verstappen, que este año está arrasando en la categoría reina. 

Del mismo modo, muchos piensan que Red Bull suele perjudicar a Pérez en las estrategias para beneficiar a Verstappen, e incluso que el equipo de las bebidas energéticas frenó al mexicano cuando al principio de la temporada ganó dos carreras y parecía tener opciones de luchar por el campeonato.

Quizás por ello, cada vez que Verstappen era apuntado por la televisión al término de la carrera en EEUU, en la que finalizó en el primer puesto, o cuando levantaba el trofeo de vencedor, los aficionados mexicanos decidieron abuchearle y gritar una y otra vez "Checo, Checo", en señal de apoyo a su piloto favorito. 

A Verstappen, esta circunstancia no le importó demasiado... ni eso ni el hecho de que la próxima carrera vaya a disputarse en el Gran Premio de México, donde es probable que los abucheos sean todavía más sonoros que en Austin, ya que se trata de la carrera de casa de Checo. 

Aquí, por cierto, el mexicano suele ir muy bien: acabó en el podio en las dos últimas ediciones... aunque su inicio en los entrenamientos no ha sido muy brillante, siendo superado por McLaren y Ferrari.

Cuando a Max, tras la carrera de Austin, le preguntaron si le habían molestado los abucheos, el holandés dijo que no, puesto que "al final quien se lleva el trofeo a casa soy yo". Y cuando le dijeron que qué ocurrirá en México, Max fue claro y dijo que "entonces me volveré a llevar el trofeo a casa".

Checo libra en este término de curso una interesante batalla por el subcampeonato del mundo de 2023. A falta de cuatro carreras para que acabe la temporada, el mexicano tiene una ventaja de 39 puntos sobre Hamilton, y en las últimas citas (descalificación de Austin aparte), Lewis ha sido muy superior, por lo que quizás esta posición corra peligro si no reacciona a tiempo.