Esto fue lo que sucedió ayer en los libres de MotoGP
Valentino Rossi sigue siendo la peor Yamaha en Qatar. El italiano terminó el primer día de entrenamientos por detrás de Maverick Viñales, pero también de los dos pilotos privados que compiten con Yamaha en el Mundial, Jonas Folger y Johann Zarco. Ayer también se repitió la misma tónica, y parece que los problemas del de Tavullia con la nueva M1 son más complicados de lo que parecen.
Las cosas no comenzaron mal del todo para el nueve veces campeón del mundo, que mejoró sus tiempos hasta situarse en una zona más o menos tranquila. Sin embargo, en el FP3 las complicaciones volvieron a ser la nota predominante en el box del transalpino, que además de no encontrarse a gusto con el grip de la pista, uno de los sensores de su moto falló cuando iba a realizar su time attack. El resultado fue volver a boxes y poner una suspensión nueva que no estaba con la puesta a punto que necesitaba 'Il Dottore'.
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Al final Rossi tuvo que pedir la hora si utilizamos el argot futbolístico, y terminó 10º, justo en la frontera de tener que pasar por el incómodo trámite de la Q1, algo que si le sucedió a uno de sus grandes rivales, Jorge Lorenzo. Pese a salvarse por los pelos, la realidad es que Rossi ha empezado con mal pie el Gran Premio de Qatar y mucho tiene que mejorar todavía si quiere conseguir una buena posición de salida hoy en la clasificación.
Valentino sigue sin confianza a la hora de entrar en las curvas y eso le impide frenar tan fuerte como él está acostumbrado. Si el 46 no puede obtener ventaja en su punto fuerte, difícilmente podrá seguir el ritmo de sus rivales en carrera. Viñales está fino, las Honda van bien para ser Qatar uno de sus circuitos más complicados, pero Rossi no. Como siempre decimos, él es uno de los pocos pilotos que puede cambiar sus sensaciones de la noche a la mañana, o en el caso de Qatar, de la noche a la noche siguiente.