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El último baile entre Rossi y Lorenzo se lo lleva Valentino

El último baile entre Rossi y Lorenzo se lo lleva Valentino

Diego de Arístegui

El último baile entre Rossi y Lorenzo se lo lleva Valentino. El italiano terminó segundo por delante de su compañero de equipo y certificó su subcampeonato por delante del piloto español. Su siguiente batalla ya no será compartiendo el mismo box.

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El último baile entre Rossi y Lorenzo se lo lleva Valentino. Desde 2008 hasta 2010 y desde 2013 hasta 2016, siete temporadas en las que estos dos pilotos han compartido box, motos y material y un tiempo en el que ambos han dejado claro las grandes diferencias que existen entre ambos y lo tensa que siempre ha sido y será su relación como pilotos. Quién sabe, a lo mejor con caminos diferentes Lorenzo termina yendo al Rancho de Vale, pero lo que sí está claro es que nada será como antes. 

Sus desencuentros se cuentan por varios y el malestar que ambos han generado dentro del box de la estructura oficial de Yamaha es más que evidente. Sin embargo, podemos decir casi con toda seguridad que estamos sino la dupla, ante uno de los duetos más espectaculares y rentables de toda la historia del motociclismo. Por encima de rivales, Rossi y Lorenzo han sido dos compañeros de equipo con los que Yamaha ha asaltado el dominio de MotoGP. En la última década, seis títulos han sido para alguno de ellos, lo que arroja una clara conclusión, y es que pese a no llevarse bien los dos se han ayudado mutuamente. Los dos han crecido como pilotos teniéndose el uno al otro y viceversa. 

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Seguro que muchos recordáis la polémica entrevista de Uccio Salucci de hace unas semanas. El ojito derecho de Valentino lo afirmaba sin tapujos. La marcha de Lorenzo no debe ser un alivio para Rossi, porque el balear es un piloto que siempre te va a obligar a dar lo mejor de ti mismo en cada momento. Eso es algo que hemos podido comprobar desde que Vale regresó a Yamaha. No me muerdo la lengua a la hora de decir que si no hubiese estado Lorenzo en esta segunda etapa de Rossi con los de Iwata, el de Tavullia ahora mismo estaría pasando el arado en su Rancho y enseñando a los 'cachorros' de la Academy. 

Estas últimas cuatro temporadas se ha visto la evolución clara de Rossi al alza, un tiempo en donde el espejo de Lorenzo ha sido clave no sólo en la mejora de su rendimiento, sino sobre todo en la recuperación de la motivación y el hambre por ganar. Esa obsesión que le llevó a Rossi protagonizar carreras históricas como la de Catalunya 2009 y también jugarse su carrera deportiva como en Sepang 2015

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Precisamente hoy en el trazado malasio, hemos vivido el último baile entre ambos pilotos. La última batalla entre los dos como pilotos del Movistar Yamaha MotoGP. Ese envite se lo ha llevado Rossi, que en un lado de su corazón se sentirá aliviado y con cierto júbilo por demostrarse así mismo que también ha sido capaz de batir a un gran Lorenzo -con problemas evidentes pero igual de peligroso-.

Ahora sus caminos se separan. Rossi pasa a reafirmar su papel de capataz en Yamaha, al menos hasta que Maverick Viñales tenga los mimbres para discutirle dicho liderazgo. Por otro lado, Lorenzo bailará ahora con la más fea, hacer competitiva a la Ducati en una temporada al completo, toda una proeza que de momento sólo ha quedado al alcance de uno de los mitos de la disciplina, Casey Stoner

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Sus rumbos separados no impedirán que vuelvan a encontrarse. Defenderán colores e intereses diferentes, pero la rivalidad natural y la tensión interminable seguirán presentes haciéndoles aún mejores de lo que ya son. No hay mejor noticia que ver cómo un enfrentamiento tan profundo y real nos deja a dos de los mejores pilotos de la historia del deporte. Que el ritmo no pare y el baile siga su curso. 

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