La distancia que separa dos grandes continentes como Europa y África es de 14 kilómetros. Eso es lo que resta entre el punto más al sur de España, La Punta de Oliveros, en Tarifa, y el Islote Punta Cires, en Marruecos, a través del Estrecho de Gibraltar. 

A través esa extensión de terreno cubierta por las aguas del Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico discurren ferris que conectan la península con el país africano y sirve de puerta de acceso y salida, tanto de barcos como de mercancías y pasajeros.

Desde hace más de 150 años, varias han sido los métodos que se han ideado para unir ambos continentes, desde un puente a una presa. Sin embargo, parece que va a ser un túnel submarino el megaproyecto que se iría a poner en marcha con el objetivo de que esté en operativo a finales de esta misma década.

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La viabilidad del proyecto del túnel de Gibraltar

Sin embargo, hay numerosos desafíos a los que se enfrenta un proyecto de esta envergadura. Uno de ellos es elegir los dos puntos exactos en los que conectar España y Marruecos a través del Estrecho. Si bien el tramo más corto es de solo 14 kilómetros, la profundidad marina en ese punto llega a superar los 800 metros, lo que dificulta mucho la construcción del túnel de Gibraltar.

Por tanto, se está trabajando en averiguar la viabilidad de una alternativa más larga en recorrido, pero menos profunda. Sería uniendo la playa de Punta Paloma con la localidad marroquí de Malataba. En total, 42 kilómetros de trazado, de los cuales 27,7 kilómetros discurrirían en túnel submarino y otros 11, en túnel bajo tierra (lo que suma 38,67 kilómetros).

La profundidad en esta zona no supera los 300 metros, mientras que la pendiente máxima se habría fijado en el 3%. El proyecto incluye, inicialmente, un solo túnel monotubo por el que circularían trenes de alta velocidad y de mercancías en ambas direcciones y de forma alternativa, en tandas de 12 convoyes.

A medida que el túnel gane protagonismo y se incremente el tráfico ferroviario de pasajeros y de mercancías, se habilitaría un segundo tubo paralelo que permitiría que dos trenes transitaran el túnel de Gibraltar, con un tubo central reservado a servicios y mantenimiento. 

Media hora para viajar de un continente a otro

Los estudios de viabilidad de este proyecto, valorados en 50 millones de euros, estiman que el tiempo necesario para cruzar el Estrecho de Gibraltar en tren sería de tan solo 30 minutos. Además, esta infraestructura se convertiría en un nexo de unió entre Europa y África, lo que reportaría beneficios en términos económicos, sociales y de negocio.

La fecha en la que se ha estimado que podría estar en servicio sería 2030, coincidiendo con la Copa Mundial de la FIFA que, en su 24ª edición, se desarrollará en España, Marruecos y Portugal, así como en Argentina, Paraguay y Uruguay.

Queda por ver si el proyecto del túnel de Gibraltar se hará realidad, dado que se requeriría de una inversión cuyos primeros cálculos han fijado en unos 8.000 millones de euros.