Toyota y PSA no seguirán fabricando el Aygo, 108 y C1 juntos

Una de las asociaciones más longevas del segmento llegará a su fin a partir de 2021, cuando Toyota y PSA no sigan fabricando el Aygo, el 108 y el C1 juntos. En su lugar, ambas compañías seguirán colaborando en el desarrollo y producción de vehículos comerciales ligeros. Según informa el diario francés Les Echos, ambos fabricantes han decidido desarrollar sus modelos urbanos por separado.

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Toyota comprará la parte del Grupo PSA en su joint Venture, un acuerdo al que han llegado y que sumará la planta Kolin que el grupo francés tiene en la República Checa, pasando a ser una de las nuevas fábricas de la firma japonesa. Los dos fabricantes cooperarán en la producción de vehículos comerciales ligeros en Francia y España.

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Urbanos por separado, comerciales juntos

PSA se encargará de ensamblar para Toyota los vehículos comerciales ligeros en su fábrica de Sevelnord, en el norte de Francia, mientras la planta que el grupo galo tiene en Vigo también producirá vehículos para Toyota. “Con respecto a Kolin, el acuerdo inicial de la empresa conjunta que se firmó en enero de 2002 incluye un cierre que permite a cada socio revisar su posición en un momento dado. Estamos en este proceso de evaluación. No se ha decidido nada de momento”, comentó un portavoz de PSA a Reuters.

Toyota y el Grupo PSA se unieron en 2001 y decidieron desarrollar y producir conjuntamente un modelo de coche urbano para ciudad. El resultado de esta joint Venture fue el Toyota Aygo, el Peugeot 108 y el Citroën C1. Los tres modelos lo comparten todo, desde chasis hasta motores, sin contar con los rasgos de diseño propio de cada marca que permite diferenciarlos. La primera generación de urbanitas fruto de esta asociación salieron a la venta en 2005 y su fabricación se llevaba a cabo en la planta Kolin de la República Checa.

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Los tres coches ahora se encuentran en su segunda generación y recientemente han sido sometidos a correspondientes restyling que les han permitido introducir mejoras en consumo y emisiones, así como nuevos sistemas tecnológicos y de seguridad.

Fuente: Les Echos, Reuters