Tesla ha disfrutado durante bastante tiempo de una posición de poder y exclusividad en el mundillo de los coches eléctricos. Era, básicamente, la única que creaba modelos de cero emisiones con unos parámetros aceptables de prestaciones y autonomía, pero la situación ha cambiado, son muchos fabricantes que se están introduciendo en el sector y, en consecuencia, la compañía de Elon Musk tiene que hacer demostraciones de poder. Una de las próximas que veremos será la de poner al Tesla Roadster sobre Nürburgring el año que viene.

Lo ha desvelado Musk en la que es su red social favorita, Twitter, al ser preguntado por un youtuber especializado en tecnología:

A raíz del anuncio de que el Tesla Model S Plaid acudiría al Infierno Verde, le propusieron que llevase también al Roadster, a lo que respondió con un escueto: “el año que viene”.

Esto puede parecer no muy importante, puesto que prácticamente todas las marcas llevan sus modelos al trazado, que básicamente se ha convertido en la vara de medir del sector, para intentar conseguir un récord en alguna de las categorías establecidas (cuando no estableciendo una propia, puesto que las combinaciones son numerosas). Sin embargo esta no ha sido la política tradicional de Tesla, que no se había preocupado de marcar vueltas rápidas… hasta ahora.

Y es que actualmente, y a corto y medio plazo, la competencia es mucho peor. Sin ir más lejos, el Tesla Roadster ya tiene toda una lista de rivales directos como son el Lotus Evija, el Rimac C_Two y el Pininfarina Battista.

¿Quieres saber cuál es tu coche ideal?