En solo una semana la DGT ha puesto más de 45.000 multas por exceso de velocidad; 11 de ellas pueden conllevar cárcel

En la semana que ha durado la última campaña de vigilancia especial de velocidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha controlado un total de 792.338 vehículos en 2.838 puntos. Más de 45.000 conductores han sido denunciados y 11 de ellos, puestos a disposición judicial por exceder en más de 80 km/h el límite máximo permitido.

Las cifras suponen un incremento del número de puntos de vigilancia (+564) y de los vehículos controlados (+45.035). Apuntar que en los números que ha facilitado la DGT como balance de la campaña no se incluyen los controles y sanciones tramitados por las policías locales y autonómicas que se han sumado a la campaña.

El día con más controles de velocidad del año

La campaña de vigilancia de velocidad, desplegada entre el 17 y el 23 de abril, incluía el RoadPool Speed Marathon, un evento celebrado a nivel europeo en el que se intensifica la presencia de controles de velocidad hasta convertirse en el día con más radares del año.

La DGT no ha facilitado los datos por días sino el balance final de la semana de vigilancia especial. En este tiempo, ha sancionado a 45.220 conductores por circular por encima de la velocidad permitida (el 5,7% del total de controlados). La mayoría de las infracciones, un total de 25.903 (57% de total), se han cometido en carreteras secundarias; 17.621 por autopista o autovía y 1.696 por travesías.

Además de los más de 45.000 conductores sancionados (cada uno en función de la infracción cometida de acuerdo con las multas por exceso de velocidad que contempla la normativa), 11 conductores han sido puestos a disposición judicial por superar en más de 80 km/h el límite máximo permitido con lo que la infracción se convierte en delito de tráfico.

Las sanciones por no respetar los límites máximos de velocidad oscilan entre 100 y 600 euros y pueden conllevar la retirada de puntos, hasta un máximo de 6. Los delitos de tráfico por exceso de velocidad pueden ser castigados con la pena de prisión de tres a seis meses o a la de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir.