Slootmotor, una moto que funciona con agua estancada

En lo referente a motos con energías alternativas, son muchos los fabricantes que ya tienen a la venta modelos de naturaleza eléctrica, pero solo hay una persona que haya tenido la loca idea de hacer funcionar una motocicleta con agua estancada: Gijs Schalkx, el ingeniero que ha creado el Slootmotor.

Más que una moto en sí es una suerte de Vespino, puesto que cuenta incluso con pedales, tiene una estructura muy minimalista y pasaría desapercibida en términos generales si no fuera por la enorme bombona transparente que lleva en la parte trasera. Ésta actúa como depósito, pero lo interesante es cómo se llena.

Emplea agua estancada de una charca o similar, sobre la que coloca un flotador con una botella que captura el metano que genera la misma una vez remueve el fondo del agua con un rastrillo. Cuando está llena, emplea una bomba manual para trasvasar el gas del recipiente a la bomba de la moto.

Lo curioso es que dentro de éste, una preservativo hace como receptáculo y se va hinchando, por lo que con una inspección visual se puede comprobar cuanto combustible queda disponible. Su funcionamiento se basa en convertir ese metano en CO2, por lo que no está libre de emisiones, pero si que consigue que éstas sean menores.

Por todo lo comentado, se trata de una de las soluciones de movilidad más sostenibles que se puede imaginar… pero esto no implica que sea particularmente práctica: el proceso de recolección del metano es lento, hasta el punto de que con ocho horas solo se recoge la cantidad suficiente como para recorrer 20 kilómetros.

Con este tipo de rendimiento difícilmente podrá tener una aplicación comercial, pero sí que vale como ejemplo de que hay opciones alternativas en las que simplemente todavía no hemos caído.