¿Sabías que en Barcelona operaban taxis eléctricos en 1943?

Vivimos tiempos complejos en el mundo del motor, en plena transición hacia la electromovilidad, con la prohibición de coches de combustión en el horizonte o el desarrollo de energías alternativas como los e-fuels… Pero ¿sabías que en Barcelona operaban taxis eléctricos en 1943?

Hoy es fácil encontrar taxis eléctricos en muchas ciudades, como los Nissan Leaf o modelos de Tesla y BYD. Pero, si te dijeran que, en plena postguerra, ya había una flota de taxis eléctricos en Barcelona, seguramente no te lo creerías. Pero así fue.

De hecho, lo más sorprendente es que utilizaban un sistema de baterías intercambiables, una solución que 80 años después están empezando a utilizar algunas marcas, como Fisker en su nuevo SUV, el Ocean o el Nio ES8 (aquí te contamos la prueba).

¿Sabías que en Barcelona operaban taxis eléctricos en 1943?

En realidad, el coche eléctrico es casi tan antiguo como el automóvil. De hecho, en un primer momento, era más popular que su homólogo de combustión, ya que no hacía ruido ni producía vibraciones y, al tener una mecánica más simple, sufrían menos averías. 

Además, los vehículos de combustión de entonces no eran tan refinados como los actuales. Sin embargo, la invención del motor de arranque y la evolución tecnológica hicieron que los motores térmicos mejorasen mucho en su funcionamiento.

Poco a poco, los motores de combustión empezaron a proporcionar un mejor rendimiento, mientras los coches eléctricos padecían dos problemas que nos resultan muy familiares: la autonomía y los largos periodos de espera para recargar la batería.

Baterías intercambiables

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Taxis eléctricos en Barcelona en 1943 (3 imágenes)

Pero, en Barcelona, existió una flota de taxis eléctricos con un curioso sistema para recargar las baterías en muy poco tiempo. Como puedes ver en el vídeo de arriba de RTVE, estos taxis contaban con un sistema de baterías intercambiables bastante simple y rápido.

Tres operarios ayudados por una pequeña grúa desmontaban el frontal para extraer la batería a punto de agotarse por otra nueva y cargada completamente. Así, el taxi eléctrico podía continuar prestando servicio sin tener que parar en un punto de recarga y esperar horas para recuperar la batería. Un método bastante eficaz y rápido que existía hace 80 años.