Prueba: Renault Alaskan. Un francés que puede con todo

Después del Mercedes Clase X, llega el Renault Alaskan, que ya tendremos en noviembre de este año. Será el segundo pick-up sobre la base del exitoso Nissan Navara, del que se diferencia bien poco, quitando en frontal y algún otro detalle. Lo comprobamos al volante. Prueba: Renault Alaskan. Un francés que puede con todo. 

Por delante, encontramos el típico frontal de los coches marca con el logo romboide, y los faros en forma de C con luces diurnas de LED, que recuerda a los SUV de la familia, el Renault Captur y el Kadjar. El lateral es el mismo del Navara, embellecido, eso sí, con añadidos cromados. Por dentro, solo se diferencia del logo en el centro del volante, y el resto es del Navara, con el que comparte cadena de montaje en Barcelona. Allí se fabrica también la Clase X de Mercedes, el cual sí que cambia y eleva el nivel de acabados en su interior. Este pick up es un perfecto vehículo de trabajo. Tiene una capacidad de carga de hasta 960 kilos.  

VIDEO: Así es el Nissan Navara. ¿Se parece tanto?

En su superficie de carga de 1,56 metros de ancho y 1,58 de largo, entran un par de palés sin problemas. Circular por barro y gravilla no es problema. Tiene una altura libre respecto al suelo de 22,3 centímetros, un ángulo de ataque de 29 grados y tracción integral conectable que le permiten pasar por los terrenos más duros. Y con su bastidor de travesaños, es un vehículo de construcción muy robusta. En Europa estará disponible la variante de 5,40 metros con doble cabina. Los motores comprenderán un diésel de 2,3 litros con 163 ó 190 CV. 

De entrada, tengo que decir que su comportamiento fuera del asfalto es impecable. Tiene fuerza, y entrega su par máximo de 450 Nm a solo 1.500 vueltas. Eso, añadido a su eficaz tracción integral, y tirar de hasta 3,5 toneladas no supone mayor problema. Pero ahora toca probarlo también en carretera, y comprobar lo que dan de sí sus 190 CV. Es algo ruidoso, pero no llega a resultar incómodo. Por una carretera comarcal a una velocidad constante de 70 km/h, es incluso cómodo. La suspensión tiene una respuesta correcta, pero tengo que decir que Renault ha colocado en la caja de carga 150 kilos de sacos de arena, lo que presiona el chasis hacia abajo y lo vuelve un poco más blando. Cuando no están, la respuesta es algo más seca. Así queda demostrado que Renault enfoca este coche a quienes lo usan para trabajar, y no quienes quieren un coche para un uso privado individual.

Seamos sinceros: el Alaskan es en realidad un Nissan Navara con un traje bonito, pero lo mismo sucede con el Mercedes Clase X. ¿Dónde están, por tanto, las diferencias? El Navara es el original japonés, el Clase X es más refinado y también más caro, y el Renault Alaskan es el término medio. Tiene algunos detalles de equipamiento a bordo que en el Nissan no están disponibles.