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Este es el primer país que consigue bajar a la mitad el precio del coche eléctrico

China, primer país que consigue bajar a la mitad el precio del coche eléctrico

El coche eléctrico sigue siendo caro, a pesar de los avances en los últimos años en el sector. Pero China ha conseguido bajar el precio a la mitad. ¿Cómo?

Uno de los principales inconvenientes de los vehículos eléctricos es su elevado precio, en comparación con un modelo equivalente con motor de combustión, sea de gasolina o diésel. Pero ya hay un país que ha conseguido bajar a la mitad el precio del coche eléctrico.

A pesar de los avances que se han producido en la industria del automóvil en los últimos años y del aumento de la oferta, el coche eléctrico sigue siendo un producto caro al alcance de pocos en Europa y Estados Unidos. 

Por el contrario, China ha reducido considerablemente el precio de sus vehículos eléctricos. Gracias a una amplia demanda interna, fuertes incentivos públicos y un rápido avance de las nuevas tecnologías, el vehículo a baterías se ha convertido en la norma en todo el país. 

Para conseguirlo, el gigante asiático se ha centrado en garantizar que los coches eléctricos sean accesibles para la mayoría de la población, desarrollando sus segmentos de bajo acceso y haciendo que la demanda se desplace, poco a poco, de lo vehículos de combustión a los cero emisiones. 

 

En cambio, los fabricantes europeos y estadounidenses operan en mercados más maduros y cuentan con ayudas públicas limitadas, lo que les ha impedido producir modelos eléctricos al mismo ritmo que China. 

Así lo refleja un exhaustivo informe elaborado por JATO Dymanics, con datos de los mercados mundiales. Además, la consultora lanza una advertencia: permitir que China lidere la transición a los vehículos eléctricos (como está ocurriendo) podría tener consecuencias significativas para los mercados occidentales, sobre todo, si tenemos en cuenta su fuerte dependencia de la industria del automóvil para el crecimiento económico.

Diferencias entre Europa, Estados Unidos y China

China, primer país que consigue bajar a la mitad el precio del coche eléctrico

Jato Dynamics

Efectivamente, China es el primer país que ha conseguido bajar considerablemente el precio del coche eléctrico, algo fundamental para democratizar el vehículo eléctrico y extender su uso como se quiere desde las diferentes instituciones. 

Todo lo contrario de lo que sucede en Europa y Estados Unidos. Aunque ha habido cierta fluctuación en Estados Unidos y Europa desde 2015, los precios siguen subiendo. Sin embargo, en China no han dejado de bajar.

En el primer semestre de 2022, el precio medio de un coche eléctrico en Europa fue de 55.821 euros y de 63.864 euros en Estados Unidos, mientras que, en 2015, fue de 48.942 y 53.038 euros, respectivamente. En la actualidad, un eléctrico en Europa es un 27% más caro que un coche de gasolina, diferencia que se eleva hasta el 43% en Estados Unidos.

Al no bajar el precio de los eléctricos, los consumidores siguen dependiendo en gran medida de los incentivos públicos (que, a su vez, son cada vez menos). Esto se debe en buena parte a que los fabricantes de automóviles se han centrado en la producción en modelos premium y segmentos grandes, es decir, coches más caros

Es cierto que, desde 2020, ha aumentado la oferta de segmentos más asequibles y baratos, pero los precios siguen siendo elevados en comparación con los modelos de gasolina equivalentes.

En el caso de Estados Unidos, a excepción de Tesla, el resto de fabricantes se han quedado rezagados en la carrera de la electrificación, con respecto a sus homólogos europeos y chinos. Además, el mercado norteamericano debe enfrentarse al reto que supone la preferencia de los consumidores por vehículos y todoterrenos grandes, asociados tradicionalmente a potentes motores de gasolina. 

China, primer país que consigue bajar a la mitad el precio del coche eléctrico

China, primer país que consigue bajar a la mitad el precio del coche eléctrico

Los avances en China han sido increíbles. En 2015, el precio medio de un coche eléctrico era más alto que en Europa y Estados Unidos, el equivalente a 66.819 euros. Ahora, gracias al esfuerzo del gobierno chino para electrificar la industria automovilística nacional, esa cifra se ha reducido a 31.829 euros, un 33 % menos que el precio medio de un coche de gasolina. 

Y eso, a pesar de que el precio medio de los eléctricos ha aumentado ligeramente desde 2020, debido al incremento del coste de las materias primas utilizadas en las baterías y a la introducción de más modelos en los segmentos superiores. 

Sin embargo, la demanda sigue siendo fuerte y la Asociación China de Turismos prevé que las ventas de vehículos electrificados, incluyendo eléctricos, híbridos y de pila de combustible de hidrógeno, alcancen la cifra récord de 6 millones en 2029.

En China, fabricantes pueden satisfacer la demanda de los consumidores y compensar los elevados costes de producción, garantizando volúmenes de venta sostenibles. En cambio, en Estados Unidos y Europa, han dado prioridad a los segmentos más rentables y no han conseguido crear una oferta de vehículos eléctricos que satisfaga las necesidades de los consumidores.

Dicho de otro modo, en China han priorizado el volumen de ventas y en nuestra parte del mundo han priorizado la rentabilidad, vender poco, pero con la cuenta de beneficios en positivo al final. 

Preferencia por los vehículos asequibles

China, primer país que consigue bajar a la mitad el precio del coche eléctrico

Gran parte del éxito de China se debe a la capacidad de producir vehículo asequibles para la mayor parte del público. En 2015, el precio medio de un eléctrico urbano era de 29.918 euros y hoy es de apenas 10.131 euros

Aunque los coches de los segmentos A y B solo representaron el 16 % del volumen total en 2021, el Gobierno chino reconoce desde hace tiempo la importancia de reducir el precio de estos vehículos más pequeños para garantizar que una proporción significativa de la población no quede excluida de la transición a los coches eléctricos. 

En Europa, sin embargo, existe una preferencia hacia los SUV. En 2016, el precio medio de un SUV eléctrico en el viejo continente era de 109.506 euros y de 99.874 euros en Estados Unidos. En 2022, estos precios bajaron a 57.461 y 54.026 euros, respectivamente. 

Pero, a pesar de los avances, los SUV siguen siendo más caros que sus alternativas de gasolina, que se venden a un precio medio de 44.373 euros en Europa y 43.514 euros en Estados Unidos

En China, en cambio, los consumidores pueden adquirir un SUV eléctrico por tan sólo 35.512 euros. El año pasado, representaron el 45% de todos los turismos de China, y un SUV eléctrico era de media un 5% más barato que uno de gasolina.

Un reto

China, primer país que consigue bajar a la mitad el precio del coche eléctrico

En Europa, los segmentos más pequeños suponen un gran reto para los fabricantes. Mientras que en China los consumidores prefieren los vehículos compactos y grandes, el mercado europeo está dominado por los coches pequeños: en 2021, los vehículos de los segmentos A y B representaron el 43% de las ventas. 

Sin embargo, los precios de los vehículos eléctricos más pequeños no han alcanzado los niveles necesarios para satisfacer esta demanda. El precio medio de un urbano eléctrico en Europa ha aumentado un 15% desde 2015, hasta los 28.319 euros, mientras que un coche urbano de gasolina puede adquirirse por 17.527 euros.

Al otro lado del Atlántico, los segmentos más pequeños son mucho menos populares, superados incluso por los coches de lujo. Las berlinas compactas y los SUV representan el 31% del mercado, seguidos de los vehículos grandes y medianos, con el 28 y 25%, respectivamente. 

En el primer semestre de 2022, el precio medio de un sedán mediano de gasolina era de 41.075 dólares, frente a los 51.748 dólares de un eléctrico. Mientras tanto, el precio medio del Ford F-150 Lightning era un 43% superior al precio medio de la versión de gasolina. 

China, primer país que consigue bajar a la mitad el precio del coche eléctrico

En resumen, mientras los fabricantes europeos y estadounidenses se han centrado en el desarrollo de coches eléctricos de segmentos grandes y, por tanto, más caros, en China han puesto el foco en vehículos de segmentos más pequeños y de bajo coste.

Esto, unido a fuetes incentivos públicos y una amplia demanda interna, ha permitido bajar considerablemente los precios, produciendo utilitarios urbanos accesibles para la mayoría de los consumidores.

Lo cual lleva a una paradoja en el caso europeo, una región donde los coches pequeños son muy populares. Sin embargo, las marcas europeas han priorizado los beneficios, ofreciendo vehículos grandes y caros, como quieren en Estados Unidos.

Esto nos lleva, inevitablemente, a preguntarnos si realmente se lucha por reducir las emisiones de CO2 o por aumentar la rentabilidad de las empresas, aunque esto da para otro análisis aparte. 

Etiquetas: China

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