¿Por qué tanta polémica con el nombre del Hyundai Kona?

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Todavía no se sabe nada oficial sobre él (aunque se haya filtrado), pero el Hyundai Kona está dando que hablar desde mucho antes de que llegue su presentación mundial en el próximo Salón de Frankfurt. ¿El motivo? Como en otros tantos casos en la historia de la automoción, su nombre. Inocuo en su concepción, el término empleado tiene connotaciones poco apropiadas tanto en Portugal como en la Galicia.

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Hyundai sitúa el origen del nombre de su SUV compacto en uno de los distritos de la Isla de Hawai, en un afán por definir un carácter alegre y aventurero para su nuevo modelo. Pero el fabricante coreano contaba con que tanto portugueses como gallegos utilizan ‘Kona’, aunque con ‘c’ en lugar de ‘k’, para designar el órgano genital femenino. El problema está claro y es que podría dar lugar a malentendidos y, como mínimo, dificultar su campaña de marketing. Por eso, la marca ha decidido replantearse la situación y cambiará el nombre del todocamino a Hyundai Kauai. No correrá la misma suerte en España, donde mantendrá su denominación original.

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De esta manera el Hyundai Kona/Kawai se suma a una larga lista de coches que no estuvieron muy acertados en su nomenclatura y que, o bien cambiaron su designación en ciertos mercados o bien tuvieron que aguantar bromas durante toda su existencia. Ahí queda, por ejemplo, el caso del Mistsubishi Pajero que, por razones más que obvias, paso a llamarse Montero en nuestro país. O el del Nissan Moco, que para más inri se comercializaba en un sospechoso tono verde de carocería. El Mazda Laputa, que no llegó a venderse en España, debió provocar más de una risa en su periplo estadounidense. El Lamborghini Reventon, por su parte, aunque intentaba transmitir una imagen de fuerza, representaba una de las peores situaciones que te puedes encontrar al volante de un deportivo. El más reciente quizá sea el del Tata Zica, lanzado prácticamente a la vez que estalló el brote del virus zica en América Latina.