Pony Car y Muscle Car, ¿en qué se diferencian?
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Al hablar de un coche puro americano, como un Ford Mustang o un Dodge Challenger, muchas veces utilizamos expresiones como Muscle Car o Pony Car. Son apelativos que se utilizan para nombrar a estos tan característicos coches de morro largo y aspecto fornido. Pero, aunque muchos piensen que son lo mismo, hay diferencias entre un Muscle Car y un Pony Car. ¿Cuáles son estas diferencias? Veamos…
Cómo no, el Ford Mustang tiene mucho que ver en esta diferenciación. El nacimiento de este mítico modelo abrió un nuevo sendero, el de los Pony Car. Hasta entonces, mandaban los Muscle Car, coches de gran tamaño, una imponente fachada y músculo, mucho músculo. El Ford Mustang nació para ofrecer otra alternativa a los jóvenes, con un precio ajustado y una carrocería más compacto. Nacieron los Pony Cars.
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Por supuesto las marcas rivales no tardaron en responder al Ford Mustang. Para competir con él llegaron al mercado nombres muy reconocidos hoy en día como el Chevrolet Camaro, o el Plymouth Barracuda, menos conocido pero igualmente destacado. Estos coches luchaban en segmentos diferentes al de los Muscle Car, siendo más sofisticados y preocupándose menos de asustar a la gente y más de llegar al cliente.
Con el tiempo, los Pony Cars fueron ganando en tamaño, y, en muchas ocasiones, igualándose a los Muscle Car. Muchos de estos conocidos Muscle Car han desaparecido, quedándose como rey absoluto el Dodge Challenger. Algunos dicen que en el siglo XXI ya no existen diferencias entre ambos mundos, aunque en un primer momento si las hubo.
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