El país que va a cambiar las reglas del desarrollo del coche eléctrico con esta decisión
Claudia Pacheco
El Gobierno de Estados Unidos ha dado marcha atrás en su objetivo de conseguir el 67% de las ventas de coches para 2032.
Estados Unidos apostó por los coches eléctricos, pero la administración de Biden ha reculado en las medidas para combatir el cambio climático. El Gobierno de Estados Unidos no ha abandonado la idea de reducir las emisiones derivadas de la automoción, pero puede que los planes se alarguen más allá de 2030.
El país ha cambiado la estrategia y no exigirá a los fabricantes que aumenten las ventas de vehículos eléctricos en los próximos años a cualquier precio. El cambio puede ser meramente político, ha explicado The New York Times. Biden se enfrenta al descontento de fabricantes, concesionarios y conductores de coches de combustión y esta medida intermedia le favorece de cara a la reelección.
El sector de los eléctricos está asentado, pero el país está lejos de crear un acuerdo sólido entre fabricantes y sindicatos como sucede en China, donde se han unido los grandes productores de baterías y coches eléctricos. Esta marcha atrás aleja aún más un posible acuerdo entre marcas y sindicatos, y los compradores pueden perder interés en coches con etiquetas medioambientales sostenibles.
El asunto de los coches eléctricos no puede estar más politizado. Donald Trump difundió bulos durante meses advirtiendo a los conductores de que los coches eléctricos eran defectuosos. El expresidente amenazó con eliminar estos modelos del mercado el primer día que volviese a la Casa Blanca.
Las medidas eran tan estrictas que no había forma de que los fabricantes pudiesen cumplirlas
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos marcó unos límites de emisiones de CO2 derivadas de los tubos de escape. La única solución era empezar a producir una enorme cantidad de vehículos con cero emisiones a corto plazo, pero las reglas eran tan estrictas que muchas marcas no podían asumir el coste de cambiar todo su modelo productivo.
El 67% de las ventas de coches nuevos tenían que ser eléctricos para 2032. Las cifras están lejos de la realidad en un mercado que apenas ha vendido el 7,6% en 2023, recoge Agencia de Protección Ambiental. Estas medidas supondrían una reestructuración radical del mercado automovilístico estadounidense.
Los fabricantes han asegurado que necesitan más tiempo para aumentar su flota de vehículos con cero emisiones, no es realista tomar una decisión como esta a corto plazo. A esto hay que sumar la construcción de una red nacional de puntos de carga, crear nuevas plantas de fabricación en todo el país y reducir el precio de los coches eléctricos.
El objetivo del Gobierno de Estado Unidos sigue siendo reducir las emisiones de CO2, pero las nuevas políticas de Biden plantean un aumento escalonado en la producción y venta de coches eléctricos hasta 2030. A partir de este año se mantienen los planes y la flota tendrá que aumentar drásticamente, aunque el país puede que ya tenga las infraestructuras necesarias.
La medida ha tenido críticas igualmente entre otros grupos. "Tendremos un calentamiento climático más rápido si las emisiones del transporte estadounidense no disminuyen antes de 2030", ha asegurado James Glynn, investigador del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia.
Etiquetas: Contaminación, Estados Unidos
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