Aún queda para que empiece oficialmente el invierno (hasta el 21 de diciembre), pero el frío comienza a instalarse en algunas zonas de España. Es en este momento cuando hay que tener cuidado con algunas prácticas que nos pueden parecer inocuas y que, en realidad, pueden ser peligrosas. Seguidamente, te explicamos por qué no debes dejar un tipo de bebida dentro del coche.

Siempre es recomendable llevar algo de bebida cuando se viaja en coche, principalmente, agua (por supuesto, nada de alcohol). Si nos dejamos una botella de agua, por ejemplo, dentro del coche, no pasará nada si hace mucho frío, pero la cosa cambia si nos dejamos otro tipo de bebida. 

Nos referimos a las bebidas carbonatadas, es decir, los refrescos. La razón es porque, con temperaturas muy bajas durante un tiempo prolongado, pueden explotar. Veámoslo con más detalle.

¿Por qué no debes dejar este tipo de bebida dentro de tu coche?

Las bebidas carbonatadas contienen dióxido de carbono disuelto bajo presión. Cuando se exponen a temperaturas muy bajas, sobre todo, bajo cero, el CO2 se vuelve más soluble en el líquido, lo que provoca que el gas se contraiga y el líquido se congele, acumulando presión dentro del recipiente, por ejemplo, una lata.

A medida que la temperatura baja, la presión aumenta y el líquido congelado se expande, hasta que llega un punto en que el recipiente no resista más y termine explotando. 

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Lo mismo ocurre con otro tipo de bebidas que se usan en latas, como el agua con gas o la cerveza. Y no hace falta explicar qué ocurre cuando una bebida carbonatada explota, pueden provocar daños en el coche y poner todo el habitáculo perdido. 

Además de estas bebidas, tampoco debes dejar dentro del coche en invierno otros productos como algunos medicamentos, ya que el frío extremo puede afectar a su eficacia. 

Igualmente, debes evitar dejar dentro del coche dispositivos electrónicos, sobre todo, baterías, ya que con el frío extremo pueden expandirse, provocando deformaciones o roturas. 

Lo que sí puedes llevar

En cambio, sí hay algunas bebidas que puedes llevar para hidratarte, sin riesgo de que exploten. Lo mejor es llevar agua, independientemente del tipo de recipiente, porque no se congela tan fácilmente como los refrescos y, por tanto, no explota.

Otra buena opción son los zumos, porque no contienen gas y resisten mejor las bajas temperaturas. Además, tienen propiedades hidratantes, antioxidantes, remineralizantes y tonificantes que podrían contribuir a mejorar el sistema inmunológico. También se pueden llevar en el coche bebidas deportivas o de té.