Nissan reúne a toda la saga Skyline/GT-R en el Fuji Speedway
El Nissan GT-R, Godzilla para los amigos, es uno de los deportivos más brutos disponibles en el mercado actual pero, como sucede con la mayoría de iconos del mundillo, tuvo unos orígenes que, vistos desde el punto vista que tenemos hoy, parecen muy humildes. El deportivo o su saga, mejor dicho, cumple 50 años, motivo más que suficiente como para que Nissan haya decidido reunir a todos los integrantes de la dinastía en el Fuji Speedway.
Todo comenzó con la llegada del GT-R en 1969, un modelo pensado para competir en el circuito pero que también buscaba las prestaciones en la calle gracias a un motor 2.0 de 160 CV, aspiración natural y con seis cilindros en línea, disposición que se ha mantenido inalterada hasta la ultima versión del modelo. Su diseño era más similar al de un sedán de la época que al de un deportivo, pero contaba con detalles característicos como los dos faros dobles, su integración en el conjunto frontal y los retrovisores colocados sobre el capó a la altura de los pasos de rueda.
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Tras unos años oscuros, el siguiente gran hito fue la octava generación, el Nissan GT-R R32, nacido en 1989 y que dominó al resto de deportivos de su categoría durante la década de los 90. Le siguió un R33 igual que evolucionó la fórmula y el colofón fue el R34, seguramente el más laureado de toda la historia del modelo.
Actualmente es el R35 el último descendiente, un vehículo que lleva a la venta desde 2008 pero que no ha dejado de evolucionar desde entonces. Ha sido el primero en optar por una configuración V& en vez de en línea, lo que le supuso algunas críticas de los fans más acérrimos, pero con hasta 600 CV y su espectacular diseño, parece una nave espacial comparado con su antepasado.
Etiquetas: Coches deportivos
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