El Nissan 370Z de Paul Walker se convierte en el 370Z más caro jamás subastado

La casa de subastas Barrett-Jackson Scottsdale ha organizado una puja en la que los protagonistas han sido 21 vehículos que pertenecieron a Paul Walker. El actor, fallecido en 2013, no sólo era conocido por sus papeles en la gran pantalla, también por su afición y pasión por los coches. Tanto es así que su colección reunía ejemplares únicos que abarcaban 50 años de la industria automotriz. En esta ocasión el protagonista ha sido el Nissan 370Z 2009 que se vendió por 105.600 dólares (95.261 euros con el cambio actual).

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Esta cantidad lo ha convertido en el 370Z más caro procedente de una subasta. Salía en la película ‘Fast and Furious V’ y lo más curioso es que Paul Walker no conducía este coche de color plateado y con llantas Volk en color azul celeste, que sólo había recorrido 3.738 kilómetros. Lo hizo el personaje de Gal Gadot, pero Walker acabó comprándolo. 

El motor original

En la película tenía una carrocería diferente (con un capó de carbono) y ruedas negras. El interior también era diferente porque en ‘A todo gas V’ contaba con un kit turbo formado por un intercooler falso ubicado detrás del parachoques y por las botellas de óxido de nitrógeno (NOS) situadas detrás de los asientos. Lo que sí conserva es el volante de A todo Gas, pero los asientos han sido sustituidos por unos deportivos de Recaro. 

A nivel mecánico, el Nissan 370Z de Paul Walker se mantiene como originalmente: un motor V6 atmosférico de 3.7 litros y una caja de cambios manual de seis velocidades.

Siete BMW M3

El 370Z no ha sido el único coche subastado procedente del garaje de Paul Walker. Hay otro Nissan, el R32 Skyline GT-R, un valioso tesoro por las pocas unidades que existen, alcanzó un precio de 91.000 dólares (82.091 euros)… teniendo en cuenta que su precio suele estar entre los 20.000 y los 75.000 dólares (18.041-67.657 euros). Eso sí, el de Paul Walker había sido modificado para conducirlo en circuitos.

A la lista hay que añadir un Chevrolet Nova de 1963, que fue modificado en colaboración con la proveedora de refacciones Year One para instalar un motor GM V8 de 5.3 litros asociado a una transmisión automática; se vendió por 60.500 dólares (54.577 euros). El Ford Bronco de 1990 que, al parecer, usaba Paul Walker para moverse por los alrededores de su casa en Santa Bárbara (California) fue subastado por 61.000 dólares (55.028 euros). 

Y aquí no acaba la cosa porque en el lote también había un Ford Mustang Boss 302S de 2013, siete unidades del BMW M3 de generaciones y especificaciones diferentes (destacaban las dos de la generación E30 de 1988 y 1991), cinco E36 Lightweight, todos en color blanco y de 1995 o un Chevelle 300 de 1964.