Los neumáticos de segunda mano, un peligro

La crisis económica ha puesto al límite la situación de muchos y cada vez son más quienes eligen para cambiar las ruedas de su coches los neumáticos de segunda mano. Este reciclado de las gomas pueden ser un peligro, ya que en la mayoría de los casos no cumplen con las condiciones óptimas para garantizar la seguridad. 

El mal almacenamiento también perjudica al estado de los neumáticos. 

Mayor distancia de frenado, aquaplaning, peor rendimiento o menos resistencia, son algunas de las características de los neumáticos usados. Países como Alemania envían un gran número de ellos a España, aunque lo cierto es que cuando se cambia una goma allí, aún le queda vida útil aquí. La razón es sencilla, en el país germano el límite para cambiar de ruedas es de tres milímetros, mientras que en el territorio español se reduce a 1.6 mm. El clima y las condiciones de la vía son algunos de los motivos por los que la norma es diferente. 

Las importaciones de neumáticos de segunda mano han crecido en torno al 58% en los últimos cuatro años. Sin embargo, pocos de esos demandantes serían capaces de identificar el estado de una goma a simple vista. La estructura interna puede tener daños que el comprador desconozca lo que es un peligro para la seguridad vial. En países como el Reino Unido, se trata de un tema legislado, en España todavía no. 

La nueva etiqueta, que entró en vigor a primeros de noviembre, puede suponer una ayuda para reducir el riesgo de los neumáticos de segunda mano, aunque el camino todavía es largo para luchar contra el mercado de ventas ilegales, difícil de contabilizar. 

Los neumáticos usados son un peligro porque adquieren vicios del anterior coche: por su uso, por su peso, por el cuidado que recibían... y no siempre cumplen las condiciones adecuadas para ser reutilizados. El mantenimiento de las gomas puede ahorrarte más dinero a largo plazo que optar por la compra de unas de segunda mano. 

Esta goma se ha deformado con el uso y puede ser adquirida en lugares de venta en España.

Según un estudio del Race, en unión con Goodyear, los datos acerca de los accidentes con víctimas reflejan que en tres de cada cuatro siniestros (unos 236) en los que existe un fallo del vehículo, la posible causa ha sido un defecto del neumático.

Tanto Race como Goodyear coinciden con que el uso cada vez más habitual de neumáticos de segunda mano coincide con la falta de conocimiento del peligro que suponen por parte de los compradores.