Cómo cuidar tus neumáticos

El barro y la suciedad del otoño esconden grandes peligros en llantas, cubiertas, discos, dirección... Es por tanto necesario tener más presente que nunca cómo cuidar tus neumáticos con atención y cierto mimo, no vaya a ser que acabes el fin de semana tirado en el suelo trasteando con tu coche en una cuneta con el inclemente tiempo azotándote por la escasa atención que le has dedicado al vehículo.

Tengas el modelo que tengas, sea viejecito o recién comprado, utilitario o 4x4, es bueno que vigiles, los neumáticos y todos los elementos móviles que intervienen en la rodante labor, los cuales se llevan la peor parte de las carreteras más sucias y casi nadie lo tiene en cuenta... salvo cuando ya es demasiado tarde.

Echa un vistazo a los consejos que te damos para cuidar tus neumáticos y no arriesgar tu bolsillo y tu seguridad.

Presiones

Comprueba cada 15 días y en frío que llevas las que aconseja el fabricante. Si no, ni los neumáticos más nuevos se comportarán como deben.

Corrosión

Periódicamente -sobre todo después de pisar arena o barro-, asegúrate de que discos, tambores, bujes y llantas no están deformados ni oxidados.

Equilibrado

Perder el tapón de la válvula no es grave; un contrapeso de plomo, sí, porque la rueda irá desequilibrada y castigará la ‘goma’ de forma desigual.

Dibujo

Tiene que tener más de 1,6 mm de profundidad y estar libre de clavos, cristales (foto) y piedrecitas. Si el barro lo anula, no drenará el agua.

Tornillería

Si están picados, mordidos o sin embellecedores (como aquí) puede ser peligroso: a veces es la prueba de haber sufrido un bordillazo.

Vibraciones

¿Cómo cuidar que tus neumáticos no vibren? Si en una recta bien asfaltada la dirección tiembla, algo falla en las ruedas o en los elementos de la suspensión. ¡Acude al taller!

Por lo demás, intenta echar un vistazo periódicamente a su estado general, que no se desgasten desigualmente y que su fecha de fabricación no supere los cuatro o cinco años.

Fotos: Víctor Henao.