La moto más loca que has visto en tu vida pesa tonelada y media y pasa de los 5 metros
Se llama RoaDog y la construyó William ‘Wild Bill’ Gelbke en 1965. Tiene el motor de un Chevy II y una transmisión PowerGlide, mide más de cinco metros de longitud y pesa una tonelada y media. Tras pasar por varias manos, hoy está a buen recaudo en un museo de EE.UU.
En Estados Unidos existe una cierta afición por construir vehículos cuanto más extravagantes mejor. Y hoy te traemos la historia de uno de ellos. Supera los cinco metros de largo y pesa una tonelada y media, pero no esperes un coche. Se trata de la moto más loca que hayas visto jamás.
Se llama RoaDog y su historia arranca en 1965, de la mano de William ‘Wild Bill’ Gelbke. Ahora, esta moto está bien custodiada, porque ha ingresado en el museo Wheels Through Time de Maggie Valley, en el estado de Carolina del Norte.
Si no conoces este museo, se trata de un centro especializado en vehículos americanos, especialmente, motocicletas. Si algo llega aquí y no funciona, su propietario, Matt Walksler y su personal lo llevan al taller y hacen todo lo posible por arreglarlo.
La moto más loca que has visto en tu vida
Gelbke construyó la RoaDog en 1965. Quería hacer la moto de sus sueños para recorrer largas distancias, que pudiera alcanzar los 145 km/h, y se puso manos a la obra. Para ello, tomó el motor de cuatro cilindros y 2.5 litros de un Chevy II y una transmisión PowerGlide.
Añadió un diferencial de camión Chevrolet modificado y los discos de freno de un Corvette. El resultado fue una moto de más de cinco metros de largo y 1.500 kg. Para mantenerla en pie cuando la aparcaba, en lugar de los habituales caballetes, utilizó un sistema de cuatro cilindros hidráulicos, dos delanteros y dos traseros.
Gelbke se pasó años recorriendo América con su nueva creación, acumulando unos 32.000 kilómetros. Después, la historia dio paso a la leyenda sobre su fallecimiento. Hay quienes señalan que murió en ‘una disputa doméstica’, otros que murió en un tiroteo con la policía.
Sea como fuere, tras la muerte de Gelbke, la RoaDog desapareció, hasta que Buzz Walneck (de Walneck's Motorcycle Swap Meets) consiguió encontrarla en casa de la madre de Gelbke y se la quedó durante un tiempo.
El recorrido de la RoaDog
Luego la vendió a un coleccionista que, a su vez, la donó al Museo Nacional de la Motocicleta de Sturgis, en el Dakota del Sur y, más tarde, al Museo Nacional de la Motocicleta de Anamosa, en Iowa.
A principios de este año, Anamosa anunció el cierre a partir de spetimebre, pero antes, subastó todas sus motos y otros objetos que conservaba, incluida la RoaDog. Alguien la compró y, posteriormente, se la vendió a Sean, del canal de YouTube Bikes and Beards.
Sean es amigo de Matt Walksler, del museo Wheels Through Time, y fue así como la moto más loca del mundo llegó hasta aquí, donde presenta un buen estado y funciona perfectamente, como se aprecia en el vídeo de arriba.
Etiquetas: motos deportivas
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