El Mercedes G500 4×4² es, posiblemente, uno de los Mercedes más brutos jamás fabricados, una auténtica mole que puede prácticamente con cualquier cosa… pero que para algunos se queda corto, entre los que se encuentra Jon Olsson. Lo bueno de su caso es que tiene dinero suficiente como para transformar al alemán en algo como el Mercedes G500 4×4² ‘Safari’ Convertible.

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No es la primera vez que Olsson “mete mano” a su todoterreno, puesto que el primer paso de la modificación lo dio el año pasado: recortar el techo para que la altura del “bicho” fuera menor y así poder aparcar en los parking subterráneos del Principado de Mónaco.

Lamentablemente en el proceso, si ningún tipo de techo, perdió versatilidad, siendo casi imposible conducirlo en condiciones de lluvia sin acabar empapado. Precisamente por eso se ha animado a montarle un capota de lona que hace que sea mucho más práctico. No es, sin embargo, el único cambio estético que recibe el coche, puesto que también se ha pintado en blanco tanto la carrocería como una gran número de componentes, entre ellos los amortiguadores.

Prueba de off-road extremo: Mercedes G500 4×4²

Pero seguramente por lo que más destaca el Mercedes G500 4×4² ‘Safari’ Convertible es por la tremenda potenciación que ha recibido su motor. El bloque 4.0 V8 biturbo ya entrega unos respetables 416 CV de serie, pero la cifra palidece en comparación a los 850 CV que desarrolla tras experimentar modificaciones de todo tipo.

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