¿Un Mercedes Clase G eléctrico para competir con Hummer? No es ninguna locura...

En mi primera visita a China, pensé que Mercedes se iba a enfadar bastante cuando vieran -si no lo sabían ya entonces- lo que a algunos fabricantes locales les gustaba el Mercedes Clase G... para copiarlo. Y recuerdo con especial terror aquella suerte de SUV de 6 ruedas con tracción total ¡y un cable de corriente! Pero sin llegar a este extremo tan bizarro, ¿te imaginas si viera la luz un Mercedes Clase G eléctrico para competir con Hummer?

Pues todo indica que no sería ninguna locura, aunque lo parezca, porque esta vez, y sin que sirva de precedente, todas las especulaciones que están haciendo tanto ruido en Internet podrían tener cierta base. Y el resultado, hasta relativa lógica, tal y como se están moviendo los fabricantes para un exclusivo sector en el que ya hemos visto la resurrección de Hummer, del Ford Bronco... y un sinfín de preparadores privados que también quieren su parte de este selecto y minoritario -pero golosísimo- pastel del mercado. 

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Así, Mercedes-Benz podría estar desarrollando una versión totalmente eléctrica de su carismático todoterreno... según la solicitud de patente de los nombres 'EQG 580' y 'EQG 560' a la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), que algunos medios, de los que se hacen eco otros como Carscoop, fechan incluso el 1 de abril de 2021. Y por si fuera poco, el jefe de Daimler, Ola Kallenius, ya había admitido hace algún tiempo que sería inevitable un Mercedes Clase G electrificado. Pero nadie ha hablado hasta ahora de cuándo ni cómo... si bien 'suena' que podría ser más pronto que tarde (antes de cinco años).  

De tener los nuevos modelos unas configuraciones similares a los EQS, los futuros Clase G enchufables podrían contar con motores eléctricos tanto delanteros como traseros para la tracción permanente a las cuatro ruedas y su potencia total sería de unos 516 CV, con un par de 828 Nm. Además, siguiendo esta lógica (ya, meramente especulativa a partir del hecho de la solicitud de patente), habría tres niveles de bloqueo para los diferenciales.

Tampoco se sabe si su arquitectura y plataforma estaría más orientada a un resultado final que garantizara mantener todas sus cualidades off-road actuales e incluso mejorarlas... o el objetivo es crear un producto que se desenvuelva de un modo más eficaz -y eficiente- sobre el asfalto.

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En cualquier caso, no parece nada descabellado que a en algún momento alguien se atreva a plantarle cara a Hummer en su electrificada resurrección, de la que, por otra parte aún se sabe demasiado poco. Y si alguien tiene todas las papeletas es el fabricante de la estrella, con una versión a pilas de su legendario Clase G, que, con independencia de esto, ya está en fase de renovación, por lo menos, con mecánicas de gasolina como la V8 de 4.0 litros con doble turbocompresor, 460 kW y 850 Nm, asociada a una transmisión automática de nueve velocidades.