Así quiere aprovechar Mazda el dieselgate
El dieselgate continúa ocupando la actualidad a pesar de haberse cumplido un año tras este escándalo que dejó a uno de las grandes empresas de la industria del automóvil en entredicho. La empresa ha tenido que hacer frente a demandas, indemnizaciones y a la caída en sus ventas. En Estados Unidos, marcas como Mazda quieren aprovechar esta desconfianza que ha crecido en cuanto a los motores del grupo Volkswagen, apostando por su motor 2.2 diésel.
Este motor diesel de 2.2 litros de cubicaje se oferta en la gama mecánica del SUV japonés, el Mazda CX-5. Esta es una de las versiones por la que quiere apostar la marca para robarle ventas al grupo Volkswagen. Según varios medios, la misma compañía lanzará este tipo de configuración en 2017 en el país estadounidense, versiones con las que pretende continuar con el buen momento en lo que a ventas se refiere.
La propia firma de automóviles asegura que hay una fuerte demanda de automóviles equipados con motores diesel pese al escándalo de los motores trucados que salpicó al grupo Volkswagen el pasado año. Gracias a esta demanda a la que apuntan esperan mejorar en unas 50.000 unidades las ventas anuales entre sus modelos SUV y berlinas, con una fuerte apuesta por el Mazda6 y el CX-5.
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Esto quiere decir que la marca quiere aumentar en un 15% las ventas que hasta ahora ha registrado. Y todo sin lanzar un nuevo modelo. Un movimiento que esperan completar con éxito con la ayuda del motor de 2.2 litros de cubicaje que puede desarrollar o unos 150 caballos de potencia o unos 180 CV.
Hoy por hoy el fuego no ha apaciguado y el dieselgate sigue estando en rigurosa actualidad. La marca se enfrenta aún a varias causas, debiendo de indemnizar, en el país americano, a un buen número de clientes además de ayudar a sus distribuidores.
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