Aunque suene a cuento chino hay un razón por la que Madrid debería pintar de blanco el asfalto. Se llama isla de calor y es un fenómeno bien conocido por los metereólogos (no tanto por el resto de mortales) por el cual la temperatura en centro de la ciudad es superior a la de la periferia, especialmente en verano.
Madrid es una isla de calor por dos razones: por la emisión de gases de efecto invernadero que impiden que el calor salga y por las superficies que lo generan.
En este último grupo de causas figuran los edificios, pero, sobre todo, las aceras y las carreteras que almacenan calor durante el día y lo liberan por la noche. Esta es la explicación de por qué en noches de verano en las calles del centro de Madrid (las del perímetro que forma Madrid Central, sin ir más lejos) la temperatura apenas desciende cuando cae el sol, mientras que en la periferia sí hay un descenso.
El asfalto de color blanco puede ser la solución
Madrid no es la única ciudad del mundo que sufre este problema.
En Los Ángeles hace años que lo sufren y lo tienen identificado, mucho más incluso que en Madrid pues allí ya han puesto en marcha una solución que ha demostrado su eficacia: pintar el asfalto de color blanco. Allí afirman registrar hasta 12 grados de diferencia entre el centro de la ciudad y la periferia, pues en las calles centrales suman cientos de kilómetros por los que circulan a diario muchos coches.
El alcalde de la ciudad se propuso hace un par de años un objetivo: reducir la temperatura en la ciudad en, al menos 1,7 grados, lo hizo así:
Today Los Angeles became the first place in California to install a cool pavement treatment on a public street! Ten deg cooler on summer aft pic.twitter.com/UkwgosotyR
— LA Street Services (@BSSLosAngeles) 20 de mayo de 2017
El experimento de Los Ángeles ha tenido buenos resultados. Responsables del proyecto aseguran que desde que pintaron el asfalto de color blanco ha rebajado hasta 5,5 grados la temperatura media. La explicación científica del por qué es sencilla: el color blanco refleja el sol, mientras que el negro lo absorbe.
El secreto se llama CoolSeal
El material que han empleado en Los Ángeles para cubrir el asfalto de las calles más calurosas se llama CoolSeal. Sus creadores aseguran que permite reducir la temperatura hasta en 10 grados.
En este vídeo puedes ver cómo lo han aplicado en la ciudad americana:
Pero como todo, CoolSeal tiene ventajas pero también inconvenientes. El primer escollo es el precio: según estimaciones publicadas por medios locales la tarifa de este revestimiento es de unos 35.000 euros por cada 1,6 kilómetros de carretera. Tampoco se ha verificado si es seguro para los conductores, especialmente si es resbaladizo o puede producir deslumbramientos.