Los 5 mejores deportivos con motor bóxer
En un mundo en el que los motores que se reparten el protagonismo son en línea (normalmente para modelos más normales) y en V (los queridos V, cuanto más grandes más deseados), hay una tercera vía, la de los motores bóxer. No son la opción más elegida, pero cuentan con bastantes ventajas respecto a sus rivales, como ser muy equilibrados, presentar una ausencia de vibraciones total o que, por su disposición, ocupan menos espacio y ofrecen un centro de gravedad más bajo. A lo largo de la historia ha habido muchos fabricantes que han apostado por ellos, y estos son algunos de los modelos que mejor provecho les han sacado.
VÍDEO: Tiempazo del 911 GT3 en Nürburgring
No podía abrir la lista un modelo que no fuera de Subaru, la marca que ha hecho de los motores bóxer su seña de identidad. Y dentro de su gama, lo mejor que puede ofrecer: el Subaru WRX STi. Utiliza un motor 2.5 tetracilíndrico sobrealimentado que desarrolla305 Cv a 6.000 rpm y 393 Nm de par máximo disponible desde las 4.000 vueltas. Asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones (como tiene que ser) y a un sistema de tracción integral con diferencial central mecánico, mantiene intacto su ADN forjado en los rallyes. Por no repetir Subaru, colocaremos en el listado al Toyota GT86, hermano del BRZ. Su filosofía es distinta, buscando ser más accesible en su precio y poniendo la agilidad y la diversión en curvas por delante de la potencia pura y dura. Y es que ahí está su aspecto más criticado: su motor bóxer 2.0 solo rinde 200 CV, cifra que divide a la comunidad y que muchos acusan de quedarse corta.
Mirando al pasado no podemos dejar de fijarnos en el Ferrari Testarossa, cuyo motor siempre ha sido objeto de polémicas. Utilizaba un propulsor de 12 cilindros y 5,0 litros, pero por la disposición de estos siempre ha habido un enfrentamiento entre los que afirman que se trata de un bóxer y los que defienden que es un V12 casi plano, con sus cilindros casi en apertura de 180 grados. Sea como fuere, sus 452 CV hicieron disfrutar a unos cuantos afortunados en las décadas de los 80 y 90. Porsche también está adscrito a este tipod e bloques per, puesto a elegir, que sea una de sus mayores bestias: el Porsche 911 GT3 RS, con su motor 4.0 atmosférico de 493 CV, un 0-100 en 3,9 segundos y una velocidad máxima de 310 km/h.
Por último, aunque no sea un deportivo, no podía quedarse fuera de la lista un mito con el 2 CV. El Citroën utilizaba un pequeño bloque bicilíndrico con disposición bóxer que cubicaba 375cc. y arrojaba una modesta potencia de 9 CV. No es rápido, ni lo tiene que ser, poseer uno en buen estado es tener una auténtica joya y uno de los ancestros de los motores bóxer actuales.
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