Las chispas de los F1 animan el GP de Bahréin 2015

Las chispas de los F1 a su paso por las rectas y curvas del circuito de Sakhir este fin de semana ha sido una animación extra este fin de semana en Bahréin que ha atraído la atención y curiosidad de quienes seguían el cuarto Gran Premio de la temporada.

"¿Por qué se producen?" Se habrá preguntado más uno durante este fin de semana, viendo el GP de Bahréin. La explicación es fácil: con el fin de aumentar el espectáculo y atraer a más aficionados, la FIA decidió que de cara a esta temporada los equipos colocaran una plancha de titanio en el fondo de sus monoplazas para así provocar, mediante el roce con el suelo,  las chispas tan vistosas y llamativas que hemos visto durante el GP de Bahréin.

En los 80 y 90, estas chispas eran habituales debido a la mínima altura de los monoplazas con respecto al suelo, con el objetivo de sacar el máximo rendimiento a la aerodinámica. Por ello, en circuitos bacheados y con el tanque de combustible lleno, el roce del fondo de los F1 con el asfalto era una parte más del juego.  A mediados de los 90, por seguridad y por miedo a que el contacto con el asfalto provocara una gran pérdida de adherencia, la FIA implementó varias medidas para impedir un accidente.

Con el objetivo de devolver el espectáculo a la F1, junto al estrambótico escape en forma trompeta probado por Mercedes el año pasado, también se hizo un test durante los entrenamientos de Austria con una placa de titanio colocada en el fondo de los monoplazas de Kimi Räikkönen y de Nico Rosberg para que éstos rozaran el asfalto y provocaran la típica ráfaga de chispas. A la FIA le gustó la idea y el resultado y, como vimos ayer en Bahréin, trajo de vuelta las chispas a la Fórmula 1.

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