Cualquier arquitecto o amante del dibujo técnico disfrutaría con las figuras poliédricas de un modelo que llegó sin hacer ruido y que causó furor entre los apasionados del motor: el Lamborghini Reventon. Fue un deportivo que se presentó en el Salón de Frankfurt en 2007 en su versión coupé y que está basado en el Murciélago LP640-4, el modelo V12 de la marca en ese momento.

Si nos detenemos en su ficha técnica veremos bastantes cambios respecto al modelo original, sobre todo en su diseño. Partiendo de una carrocería que parece sacada de un cuaderno de arquitectura, vemos ángulos y superficies planas que convergen en aristas muy marcadas.

En su presentación llegó con colores que recordaban a los militares. Asimismo, la mayoría de las unidades salieron de fábrica en los tonos verde y gris, si bien también llegó a aparecer en tono arena.

A nivel mecánico, este Reventon aumentaba la de su hermano mayor. La cilindrada del V12 subió de 6.2 a 6.5 litros, lo que también se incrementó el rendimiento: se pasó de los 640 CV del Murciélago a los 650 de la edición limitada que nos ocupa. 

La nueva vestimenta del Lamborghini poligonal estaba fabricaba en fibra de carbono. Este hecho no evitó que subiera el peso con respecto al modelo en el que estaba basado. Pasando de los 1.805 kilos del LP640-4 a los 1.837 kilos del Reventón coupe.

Lamborghini construyó 20 unidades del Reventon Coupé entre 2007 y 2008, además de un coche de recuerdo que está expuesto en el museo de la marca italiana. 

Posteriormente, en 2009, se fabricaron otros 15 ejemplares del Reventón Roadster, que tomaba la mecánica del recién presentado Murcielago LP670-4 SuperVeloce. Esta circunstancia le otorgó mayor potencia y presentó 670 CV, 20 más que la versión coupé.

La variante cerrada contaba con una velocidad máxima en torno de los 350 km/h, que descendían hasta los 330 km/h en el caso del Roadster. 

La verdadera importancia del Reventón fue la influencia que tuvo su diseño para la marca. Por un lado marcó el camino a seguir comercialmente. Cada poco tiempo, Lamborghini nos regala con una de estas raras versiones de producción muy limitada destinadas solo a clientes caprichosos o coleccionistas amantes de este tipo de modelos. 

Por otro, el estilo de este superdeportivo marcó el ADN de la marca de Sant´Agata Bolognese, que tomó los rasgos y el tratamiento de los trazos del Reventón para toda su gama, como posteriormente se pudo observar en el Aventador, por ejemplo.