Lada Vesta Sport: el sedán deportivo económico
Que los coches baratos tengan que ser feos es algo que antiguamente podía ser verdad, pero que a día de hoy marcas como Dacia se han encargado de desmentir. También ha hecho por cambiar esta percepción Lada, el prototipo que adelanta el próximo Niva así lo demuestra, pero es el Vesta el que mejor lo ejemplifica. Ahora, la llegada del Lada Vesta Sport también acaba con la idea preconcebida de que los low-cost no pueden ser deportivos.
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Tomando como base el modelo normal, esta variante es todavía más llamativa. Todos los paragolpes son específicos, con el frontal luciendo una entrada de aire mayor, una fina línea roja y un pequeño spoiler; mientras que el trasero aloja un gran difusor con dos salidas de escape. Los pasos de rueda delanteros se han ensanchado, luce vinilos que remarcan los nervios laterales, tiene insertos cromados, las carcasas de los retrovisores están acabadas en negro brillante y calza unas llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos de perfil bajo.
El habitáculo también adopta una imagen más deportiva gracias a unos asientos tapizados en símil de cuero de color negro y rojo, insertos que imitan la fibra de carbono en las puertas y el salpicadero, costuras de contraste rojas, pedales de aluminio, iluminación LED ambiental roja y un display específico para el cuadro de instrumentos.
Bajo el capó el Lada Vesta Sport monta el mismo motor que la versión básica del modelo, un bloque tetracilíndrico 1.8 atmosférico pero que ha sido puesto a punto para entregar 145 CV de potencia y 182 Nm de par máximo. Se combina con una caja de cambios manual de cinco velocidades para lanzar al sedán de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 193 km/h. La única modificación mecánica extra que se menciona es la suspensión rebajada en 16 mm.
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