Jorge Lorenzo: "No puedo ser agresivo de un día para otro"

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"No puedo ser agresivo de un día para otro", explicaba Jorge Lorenzo ayer a los micrófonos de Movistar+. El balear volvió a padecer graves problemas de sensaciones sobre su Yamaha como consecuencia de la baja temperatura que había sobre el asfalto de Phillip Island. Una hiportermia que se une también a su ya conocida hidrofobia. 

El sufrimiento de Jorge Lorenzo en esta segunda mitad de la temporada tiene un claro responsable a su juicio, Michelin. Desde que sucedió aquel reventón en Argentina con Scott Redding, el fabricante galo ha querido asegurar siempre y en cada carrera está optando por una opción casi siempre conservadora y que perjudica a Jorge Lorenzo: "En pretemporada y en las primeras carreras, cuando los neumáticos podían coger grip, marcaba la diferencia. Desde que Michelin los cambió y los hizo más duros no puedo hacerlo. Cuando hay temperatura en pista puedo luchar por estar entre los tres primeros, pero si se dan días como hoy en Australia, con muy poca temperatura, los problemas su multipilican". 

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Este inconveniente que está encontrando Jorge Lorenzo no puede solucionarse a corto plazo. Es algo que va en contra de su estilo de pilotaje, madurado durante muchas temporadas y que resulta muy complicado cambiar: "De la misma forma que los pilotos agresivos y fuertes frenadores no pueden convertirse de repente en pilotos finos, yo no puedo ser agresivo y frenar fuerte de un día para otro. Va en contra de mi estilo, no es mi naturaleza". 

Pese a todo, Lorenzo tiene esperanzas puestas en Sepang, donde estrenarán el nuevo asfalto, algo que a priori debería traducirse en mayor agarre en pista: "Con el asfalto nuevo, en teoría tiene que haber mucho grip en la pista. A ver si Michelin no peca de conservador o de que no suceda nada y nos trae neumáticos buenos con los que ser competitivos".