Los inhaladores presurizados contaminan tanto como 355.000 coches al año

Las enfermedades respiratorias se agravan con la contaminación atmosférica. Sin embargo, algunos medicamentos diseñados para el tratamiento de este tipo de afecciones, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, también juegan un papel importante en el cambio climático al generar gases de efecto invernadero.

Según el Colegio de Médicos de Las Palmas de Gran Canaria, los inhaladores presurizados contaminan tanto como 355.000 coches al año. En España se venden anualmente 15 millones de inhaladores presurizados que emiten unas 400.000 toneladas de CO2. Esta cifra es el equivalente a más de 300.000 vehículos diésel y gasolina circulando durante un año.

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Los inhaladores presurizados contaminan tanto como 355.000 coches al año

Con el objetivo de descarbonizar la sanidad, el Colegio de Médicos de Las Palmas promueve la Alianza Médica contra el Cambio Climático, que busca crear conciencia, sensibilizar al conjunto de médicos españoles e impulsar alternativas para medicamentos dañinos para el medio ambiente.

Esta Alianza cuenta con el respaldo del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, la Oficina Española de Cambio Climático, la Representación de la Comisión Europea en España, la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid y del Ministerio de Sanidad.

Pedro Cabrera, presidente del Colegio de Médicos, se ha referido a los inhaladores presurizados como un ejemplo del impacto que produce la sanidad en el medio ambiente, ya que contiene cartuchos cuyos gases son inocuos para el ser humano, pero contaminan el planeta tanto como un coche que recorre 300 kilómetros.

"Casi la totalidad de los fármacos que se venden en formato de inhaladores presurizados pueden ser sustituidos por el mismo principio activo por otros formatos no presurizados como el polvo seco o la niebla fina", ha señalado Cabrera.

El presidente del Colegio de Médicos ha señalado que “el cambio climático tiene un impacto directo en más infartos de miocardio, patologías coronarias y cardiovasculares, así como el aumento de las temperaturas sobre la migración de los mosquitos y enfermedades como ‘la muerte del Nilo’, malaria, dengue, o nuevas enfermedades”.

A esto hay que añadir “infecciones digestivas o cólera vinculadas a las inundaciones, proliferaciones de bacterias en agua que provocan diarreas, variaciones climáticas que tienen un impacto en más casos de neumonías, o alergias por polinizaciones en tiempos que no corresponden”, entre otros ejemplos.

Fuente: Periodismo del Motor