¿Hyundai Tucson para renting o lo compro?

El Hyundai Tucson es, a día de hoy, uno de los SUV más solicitados del mercado. Su combinación de llamativo diseño, tecnología y amplia variedad de mecánicas disponibles convence a muchos conductores que, como es lógico, exploran distintas fórmulas para adquirirlo. Una de las dudas que puede surgir es: ¿renting o comprar?

Se trata de una decisión que hay que sopesar, algo para lo que conviene primero tener claro qué puntos fuertes y débiles ofrece cada uno de los dos formatos en general y, después, ver qué situaciones concretas hay para el Hyundai.

Renting o compra

Empecemos por el marco general, pues conviene tener claras las características de cada una de las dos fórmulas para así saber cuál se adecúa a nuestras circunstancias particulares.

La compra es la opción tradicional, la manera de tener un coche en propiedad de manera indefinida. A su favor cuenta con que el comprador decide cuándo desprenderse de él (o quedárselo hasta el fin de los días), que la letra mensual suele ser más baja y que se puede elegir el coche con las especificaciones deseadas (aunque ahora la cosa esté complicada).

En su contra juega el hecho de que hay que tener un dinero ahorrado de manera previa, puesto que hay que dar una entrada, y también el hecho de que normalmente nos piden financiar para conseguir mejores condiciones, aunque finalmente esto deriva en un pago total mayor que si se hubiera hecho la compra ‘a toca teja’.

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En cuanto al renting, es una fórmula que destaca por su flexibilidad, que permite estrenar coche nuevo cada pocos años (la permanencia mínima suele ser de cuatro) y que el conductor se despreocupe de todo, pues todos los gastos adicionales (revisiones, seguro, averías, etc.) van incluidos en la cuota mensual.

En el aspecto negativo, ésta suele ser considerablemente mayor que una letra, algo a lo que hay que sumar los kilometrajes limitados anuales que, si se superan, implican el pago de multas.

¿Hyundai Tucson de renting o comprado?

En el caso concreto del Hyundai Tucson, no hace falta salir ni de la propia marca para comprobar opciones, puesto que Hyundai ofrece el modelo tanto para venta (lógico) como mediante renting. Además, en esta fórmula cuenta con algunas de las motorizaciones más interesantes del todocamino, así que es útil para hacer una comparativa.

El Tucson más accesible de renting es el MAXX con motor 1.6 TGDI de 150 CV, que está disponible con una cuota mensual de 454,86 euros siempre que el contrato sea de 48 meses con un kilometraje anual de 10.000 km. Esta versión en compra cuesta, incluyendo descuentos de la marca, 28.125 euros.

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Hyundai Tucson 2022 (8 imágenes)

El siguiente es la variante microhíbrida del mismo bloque, también con el acabado MAXX y con las mismas condiciones: 470,47 euros al mes. Adquirirlo cuesta (con descuentos) 29.625 euros.

También con etiqueta ECO está disponible el Hyundai Tucson híbrido eléctrico, que desarrolla 230 CV y en este caso también se asocia al acabado MAXX. A 48 meses con 10.000 kilómetros anuales cuesta 509,56 euros al mes. Aquí el montante por comprarlo si pega un salto hacia arriba: desde 34.225 euros.

Por último, el Tucson híbrido enchufable luce etiqueta Cero, tiene 265 CV y tracción integral. Con el acabado MAXX Safe e idénticas condiciones que en los otros casos, supone un desembolso mensual de 574,94 euros. Por otra parte, comprarlo supone pagar 35.190 euros (con promociones incluidas). 

¿Qué interesa más?

Hay que poner en una balanza los gustos y necesidades que se tengan, así como el hecho de a qué aspectos se otorgue más importancia: ¿a cambiar de vehículo de forma regular? ¿A que la letra mensual sea lo menor posible? ¿A desentenderse de todo lo que tenga que ver con averías y mantenimientos?

Sea como fuere hay que tener en cuenta que el renting del Hyundai Tucson, un modelo del segmento SUV C, con bastante tecnología y que parte de motores bastante potentes, no es precisamente barato.

También es cierto que no todo el mundo puede permitirse dar una entrada grande, pero con la Financiación Solución Flexible de la marca puede ser de solo 1.000 euros a costa de que luego las cuotas sean mayores, por lo que permite algo de “cintura” para que el comprador se organice como mejor le convenga.