Grandes, caros y poderosos: drag race entre SUV de lujo

Desarrollar grandes SUV deportivos de alto rendimiento puede ser algo que a priori no tiene mucho sentido, pero, a tenor de las ventas, es algo que a las marcas les funciona. Es algo que se ha popularizado hasta el punto de que es posible poner en la línea de salida de una carrera de aceleración a cuatro representantes de diferentes fabricantes.

En este caso se trata de nada menos que el nuevo Range Rover con motor V8, el Audi SQ7, el Bentley Bentayga “de acceso” con motor V8 y el Mercedes AMG GLE 63 S; una alineación de modelos deportivos y de lujo, con potentes mecánicas y tarifas al alcance de muy pocos que han reunido nuestros compañeros de Carwow:

Como siempre, antes de que se sometan a las habituales pruebas (drag race desde parado, con salida lanzada y test de frenado) y una adicional de aceleración sobre hierba, vamos a analizar qué es lo que pone sobre la mesa cada uno de los participantes.

El Land Rover monta un motor 4.4 V8 biturbo que entrega 530 CV y 750 Nm de par máximo, usa una caja de cambios automática de ocho velocidades y un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Pesa 2.510 kilos.

El Audi equipa un bloque 4.0 V8 biturbo que desarrolla 507 CV y 770 Nm, también con una transmisión automática de ocho relaciones y con tracción integral. Su peso es de 2.265 kilos.

Como podríais imaginar viendo la tendencia, el Bentley también tiene un propulsor V8, de 4 litros y con doble turbo, que llega hasta los 550 CV y los 770 Nm de par máximo, monta una caja automática de ocho marchas y la tracción 4x4 también está presente. Es de los que mejores números presenta y su peso está en la media: 2.415 kilos.

Cierta la parrilla el Mercedes, con el característico 4.0 V8 biturbo de los AMG, que en este caso desarrolla 612 CV y 850 Nm, por lo que en este campo es el rival a batir, y lo combina con una transmisión automática de nueve velocidades y con la tracción integral 4MATIC. A pesar del poderío, no es el que más pesa del grupo: 2.420 kilos.