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G-Power lleva al Porsche 911 Turbo S hasta los 800 CV

Porsche 911 Turbo S G-Power

Dentro de la amplia gama de versiones con las que se ofrece el Porsche 911, la Turbo S es la más salvaje del modelo alemán, con caballos por doquier y prestaciones más que notables. Sin embargo, éstas no son suficientes para todo el mundo y G-Power ha querido dar su visión del modelo que, como cabría esperar, es de lo más radical.

Para empezar, pongamos sobre la mesa lo que ofrece un Porsche 911 Turbo S de serie: monta un motor 3.7 biturbo de seis cilindros que desarrolla 650 CV de potencia y 800 Nm de par máximo. 

Asociado a una transmisión automática PDK de doble embrague y ocho relaciones, así como al sistema de tracción integral, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,7 segundos, de alcanzar los 200 km/h desde parado en 8,9 y de conseguir una velocidad máxima de 330 km/h.

 

Cifras espectaculares, se mire por donde se mire, excepto desde el prisma de G-Power, que ha optado por instalar un sistema de refrigeración mejorado y un sistema de escape deportivo específico. ¿El resultado? Un aumento de potencia hasta los 800 CV y del par máximo hasta los 950 Nm.

Lógicamente, esto repercute de manera positiva en sus prestaciones: ahora es capaz de completar el sprint en 2,3 segundos y cruza la barrera de los 193 km/h (120 mph) en solo 4,95 segundos.

Para no dejarlo solo en un trabajo mecánico, el preparador también ha añadido modificaciones estéticas al Porsche que, dentro de lo que cabe, no son excesivamente llamativas.

Así, lo más destacado es la instalación de las llantas forjadas Hurricane con 21 pulgadas de diámetro en el eje delantero y 22 en el trasero, que además en este caso están terminadas en naranja. Por otra parte, también monta un capó de fibra de carbono y un alerón hecho del mismo material. Sin embargo, estos todavía no se han puesto a la venta.

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