El futuro de Rolls-Royce también es eléctrico

Son muchas las marcas que están adelantando un futuro eléctrico para sus modelos. La mayoría hablan de electrificación en general (incluyendo en el pack los híbridos e híbridos enchufables) y de cómo supondrá la mitad de sus modelos de aquí a 7 u 8 años, pero Rolls-Royce apunta más lejos, al año 2040, para cuando espera tener únicamente vehículos de cero emisiones entre sus filas.

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El motivo es que, como ha explicado Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce, al Financial Times, ve peligrar el futuro de la compañía si no se pasa a los motores eléctricos. Esto se debe a que, llegados a cierto punto, la posibilidad de que los países lleguen a prohibir los motores de combustión es una realidad. De hecho, la fecha límite de 2040 no es casual, si no que está basada en que en países como Reino Unido o Alemania ya se ha barajado la prohibición de coches nuevos con motor tradicional para ese año.

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La dirección de la empresa es tal, básicamente, por instinto de supervivencia. Rolls nunca se ha preocupado de crear coches respetuosos con el medio ambiente, siguiendo fiel a los enormes bloques V12 mientras la competencia lanzaba híbridos u optaba por el dowsinzing. El paso a los eléctricos servirá para que la marca no desaparezca pero, eso sí, mientras que desarrollan mecánicas de cero emisiones, seguirán ofreciendo motores V12 “siempre que sea legal venderlos”.

Al ser cuestionado por países donde sus vehículos tienen gran demanda, como lo es Emiratos Árabes, con una política medioambiental algo más laxa, Müller-Ötvös apuntó que aunque tarde algo más, las restricciones acabarán llegando, que la electrificación también ocurrirá en ellos.

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