El futuro de Bugatti se decidirá “pronto”, según el CEO de Porsche

Los rumores llevan varios meses acumulándose. Pero por fin parece que sabremos algo en breve. Porque según Oliver Blume, CEO de Porsche y miembro del consejo de administración del grupo Volkswagen, el futuro de Bugatti se decidirá “pronto”. Así lo ha dicho en unas declaraciones recogidas por el medio estadounidense Automotive News, en su versión europea.

Todo apunta a que la marca con sede en Molsheim podría acabar por ser vendida a Rimac en una compleja operación que tendrá a Blume en el centro. De hecho, Porsche, que es subsidiaria del grupo Volkswagen, compró ya en 2018 una participación del 10% en la compañía croata de hiperdeportivos eléctricos responsable del bestial Rimac Nevera de 1.914 CV. Al año siguiente la amplió hasta el 15%, y el mes pasado volvió a desembolsar 70 millones de euros para hacerse con el 24%.

Muchas voces dentro de la industria hablan desde hace varios meses de un acuerdo bastante avanzado entre las dos partes para que Rimac se quede con Bugatti mientras que Porsche aumentaría su capital en la empresa hasta el 49%, frente al 51% de su fundador, Mate Rimac.

Tan insistentes eran las informaciones que ya en marzo el CEO del grupo, Herbert Diess, tuvo que referirse a ello para confirmar que había negociaciones con los croatas, pero negando que fueran para una venta, sino para una joint-venture. Y aseguró que Bugatti pasaría a estar bajo el paraguas de Porsche. Al poco, Oliver Blume también hizo referencia al tema para aclarar que el porvenir de la marca francesa se decidiría “a nivel de grupo”.

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¿El objetivo de la operación? En cualquiera de los dos casos, está claro: unir fuerzas ante el gran desafío eléctrico que se presenta para los próximos años. Bugatti, que fue el último gran proyecto y uno de los legados más importantes de Ferdinand Piëch en su época como CEO del grupo Volkswagen, encara un futuro en que las abundantes emisiones de sus hiperdeportivos ya no serán demasiado bienvenidas.

Así que necesitará inyecciones importantes de dinero para adaptarse al nuevo entorno y sobrevivir. Y Volkswagen requerirá también buenas dosis de liquidez para sus proyectos de electrificación y coche autónomo, que deberían ser la piedra de toque para las próximas décadas del conglomerado.

Sería lógico, por tanto, transferir a Rimac esta marca de forma que pueda aprovecharse de la tecnología eléctrica de la emergente compañía croata. Todo, mientras se la mantiene dentro de la esfera de acción del grupo gracias a la participación de Porsche. O puede que efectivamente la cosa se articule bajo la fórmula de una joint-venture participada por Porsche y Rimac para controlar a partes iguales Bugatti, aunque es difícil prever cómo se llevaría eso a la práctica. Sea lo que sea, tras mucha incertidumbre, parece que el futuro de Bugatti se decidirá “pronto”, y por fin saldremos de dudas.