El Ford Bronco que se mete en un lío por culpa de la nieve

Por mucho que los todoterrenos (los de verdad) estén hechos para afrontar todo tipo de situaciones extremas, siempre hay un límite que no pueden sobrepasar. El dueño de este Ford Bronco seguramente haya sabido hasta donde puede llegar el vehículo en lo que a lidiar con el frío se refiere.

Los sucesos tuvieron lugar en Tuktoyaktuk, lugar que lógicamente desconoceréis, pero que es una región del norte de Canadá. Huelga decir que por allí las temperaturas son bastante bajas, así que los habitantes están acostumbrados a ellas, pero un tormenta de nieve fue demasiado incluso para la zona y el pobre Ford lo pagó.

Según su dueño, Tyrone Raddi, que ha compartido el vídeo en Facebook, se fue de la ciudad unos días y no estuvo presente durante la tormenta. Asegura que dejó el coche aparcado y con la capota de tela bien colocada, pero que, al volver, para su sorpresa, vio que el interior del vehículo está lleno de nieve. 

En el clip se puede apreciar como un acompañante enfoca con su linterna a la capota y la luz se ve a través de ella, indicando que no ha podido resistir la caída de tanta nieve y, por ende, provocando que las precipitaciones entraran dentro del habitáculo.

Eso es lo que cree/apunta él, pero lo cierto es que hay algo que no cuadra en la historia y que tiene que ver con el principio del vídeo, en el que muestra como el vano motor y todos sus componentes están completamente cubiertos de nieve congelada.

Parece poco probable, por no decir imposible, que eso ocurra si el capó está cerrado, siendo lo más lógico que estuviera abierto durante y la nevada, siendo esta la consecuencia. Y con esto en mente, nadie dejaría el capó abierto de su coche si se fuera a marchar de la ciudad unos cuantos días, así que la historia no termina de encajar.