No te pierdas: Construye una réplica de Ferrari 250 GTO en un corral
Si eres un purista de los Ferrari mejor cierra este artículo, no queremos herir tu sensibilidad. Por otro lado, como ocurre con todo, nuestro deber es informar, aunque no nos guste el tema del que escribimos. En este caso de cómo el dueño de este Ferrari 250 GTE decidió instalar un V8 de origen Chevrolet en este clásico de doce cilindros. Aunque hay no acaba la cosa, el resto de componentes proceden de otros vehículos y marcas diversas.
El motor Chevrolet DZ302 V8 de altas revoluciones y al más puro estilo muscle car está unido a una transmisión Tremec Viper de 6 relaciones (idéntica a la del Dodge Viper), además del eje trasero, extraído de un Ford, aunque lo mejor tal vez sea la pintura, un tono edición limitada del fabricante japonés Mitsubishi. De hecho, los únicos componentes originales de Ferrari son la carrocería, el parabrisas y las insignias.
Según el propietario, se decantó por crear esta aberración dado que adquirió la carrocería en mal estado diseñada por Pininfarina por 1.200 dólares. No contaba con chasis, suelo, motor o cualquier otra cosa necesaria en un coche, por lo que se dedicó a encargar piezas a medida y adaptarlas al clásico italiano con el fin de crear este Ferrari Hot Rod.