Fernando Alonso remontó en Austin con el coche dañado
De nuevo contra viento y marea, Fernando Alonso tuvo que remontar en el GP de EEUU. Esta vez no fue por falta de rendimiento - pero tampoco le sobraba - sino por el toque que tuvo con Felipe Massa a la salida de la carrera. Al encontrarse el brasileño girado en medio de la pista, poco pudo hacer Fernando para evitar un contacto que le dañó la parte trasera derecha de su monoplaza.
Tuvo que entrar a boxes rápidamente para cambiar el neumático trasero derecho y volvió a pista. Se reagrupó con el pelotón y en el segundo coche de seguridad por el coche de Ericsson parado en la pista, pudo desdoblarse. Su anticipada parada en boxes le hizo tener ventaja con respecto a los coches de delante y poco a poco fue ascendiendo puestos hasta llegar a colocarse quinto... pero la fortuna este año no está del lado de Fernando y un problema en un sensor le hizo perder potencia.
Cruzó la línea de meta undécimo, fuera de los puntos y sin recompensa, pero tras realizar la que calificó como una de sus mejores carreras en la F1. A pesar de cómo quedó su monoplaza, Fernando encontró el ritmo como para luchar con los Force India y Toro Rosso y, de no ser por los problemas, no hay duda de que habría puntuado.
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