Fernando Alonso, 351 carreras en las que hizo historia, batió a Schumacher y reinó en la F1

Los pilotos de Fórmula 1 acostumbran a decir que los récords no son importantes para ellos, pero al fin y al cabo son una huella que dejan en la historia del campeonato... hasta que alguien llega y los supera. Hoy, cuando comience el Gran Premio de Singapur, Fernando Alonso iniciará su Gran Premio número 351 y se convertirá en el piloto con más carreras de la historia de la F1.

Y, como el resto de grandes pilotos que han batido récords en la categoría, Alonso tampoco le dará importancia. Hace unas semanas, el propio piloto ya decía que, de esta cifra, se quedaba con la confianza que los equipos han depositado en su rendimiento durante tantos años, desde aquel 2001 hasta el 2024 en el que planea seguir con Aston Martin F1, tal y como ha firmado.

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De la primera con Minardi en 2001... a la 351 con Alpine

Alonso debutó en la Fórmula 1 en el ya lejano año 2001. Para hacernos una idea del paso del tiempo, solo hay que echar un vistazo a la parrilla de aquel GP de Australia, que fue la primera cita de una temporada compuesta por 17 pruebas, y donde participaban nombres como Schumacher, Coulthard, Fisichella, Trulli, Alesi e incluso De la Rosa.

El asturiano, que solo unos años antes se conformaba con ser piloto profesional de karting y poder vivir de ello, comenzaba ahora un auténtico sueño. De la mano de Adrián Campos, su principal valedor, y de Flavio Briatore, con quien en el 2000 firmó su primer contrato para ser cedido por Renault a Minardi, Alonso aterrizó en un campeonato donde en realidad no sabía cuánto duraría.

De hecho, la leyenda dice que su padre, José Luis, le dijo que disfrutara de aquella carrera... pues en ese momento pensaban que la aventura podría ser corta. Y, por suerte para ellos y para nosotros, se equivocaron... mucho.

El piloto que puso a España en el mapa de la F1 y batió al rey Schumacher

Recuperado por Renault F1 en 2002 como probador y en 2003 como titular, Alonso creció como piloto casi al mismo tiempo que la escudería del rombo empezaba a hablar de 'tú a tú' contra Ferrari y McLaren. En el GP de Malasia de 2003, la segunda cita de la temporada, Alonso logró su primer podio (de 97 hasta la fecha) y solo unos meses más tarde, llegó la primera victoria, en Hungría.

Fue la primera de un piloto español en la Fórmula 1 y los diarios de todo el país dedicaron su portada a este gran hito en el mundo del motor. Era, en realidad, el inicio de un sueño. Si Renault le daba un buen coche al ovetense de 22 años - entonces, el más joven en ganar una carrera de F1 -, sabíamos que estaría en la lucha. Y no nos equivocábamos.

2005 cambió la historia. Alonso ganó en Brasil tras una larga batalla con Kimi Räikkönen y McLaren a lo largo de la temporada su primer título mundial de Fórmula 1. El grito de "TOMA" quedará grabado en la memoria de todo español, siguiese o no la F1, porque hasta entonces era impensable que un español lograse aquel hito. 

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Las audiencias televisivas superaban al fútbol, el motor se hacía hueco en telediarios y en portadas de diarios, la marea azul (como se conocía a los aficionados que seguían a Alonso por el mundo) inundaba las gradas de circuitos de todo el planeta... ¡y hasta le dedicaron una canción que se convirtió en un himno!

2006 fue la confirmación. Alonso tuvo la oportunidad de medirse con Michael Schumacher, el piloto más grande de todos los tiempos, que ya acumulaba sus siete títulos y a quien Alonso ya había batido en el recordado GP de San Marino de 2005 tras una larga lucha. Pero pelear por un Mundial eran palabras mayores.

Ferrari había dado un paso adelante y ello permitió al Káiser pelear contra el asturiano. Y vaya si peleó. Sin embargo, una rotura de motor en Japón, un pinchazo en Brasil y la segunda posición de Alonso en Interlagos al final de aquella temporada tan igualada, hicieron que el asturiano batiera al más grande de todos los tiempos.

McLaren, Ferrari y sus grandes victorias

McLaren en 2007 no fue lo que Alonso esperaba. Aquella guerra civil dentro del equipo de Woking, dividido entre la joven promesa Lewis Hamilton y el bicampeón mundial, destrozó los objetivos de una escudería que fácilmente podría haber arrasado en los dos campeonatos. Pero la desastrosa gestión de Dennis y Whitmarsh, además del "Spygate", dejó en bandeja el título a Kimi Räikkönen y Ferrari.

Alonso abandonó McLaren al final de la temporada y regresó a Renault antes de cumplir su sueño de competir con los coches rojos con los que soñaba de pequeño. En Ferrari, Alonso rozó el título mundial en dos ocasiones (2010 y 2012), pero no pudo con Red Bull y Vettel, que tenían un coche infinitamente mejor.

Aunque no celebramos títulos mundiales, Alonso demostró su maestría carrera a carrera, sacando hasta la última milésima de unos Ferrari que ni mucho menos eran perfectos. Pero él sí que tenía que ser perfecto para pelear el título a Vettel. 

El asturiano logró algunas de sus mejores victorias vestido de rojo, como el recordado GP Europa 2012 en Valencia, donde remontó desde el undécimo puesto hasta el primero. También el GP de Italia de 2010, donde triunfó ante los tifosi, o el GP de España de 2013 en el que sin posibilidades de luchar por el título regaló a la afición española su tercer triunfo en nuestro país.

El 'descanso' de la F1 y el regreso... ¿hasta 2024?

Descontento con los últimos cambios en la estructura y cansado de no tener un buen coche, Alonso hizo las maletas y dejó Ferrari a finales de 2014. Se unió a McLaren, que acababa de firmar con Honda como motorista, y ahí comenzó su declive de resultados debido a los problemas de fiabilidad.

Durante los cuatro años que el asturiano estuvo allí, luchó en el fondo de la parrilla por la falta de rendimiento de los monoplazas de la escudería.

A finales de 2018, Alonso se retiró y se marchó a competir en el Mundial de Resistencia, el Dakar, las 500 Millas de Indianápolis... Decía que quería ser un piloto más completo, y lo consiguió. Ganó dos veces las 24 Horas de Le Mans, el título del Mundial de Resistencia de Toyota, y acumuló experiencia en el Dakar, su gran reto.

En 2021, Fernando decidió regresar al campeonato donde más feliz se siente, la Fórmula 1. El proyecto de Renault, que se convertía en Alpine, le atrajo lo suficiente como para regresar al Gran Circo. Tras unas primeras carreras difíciles, Fernando demostró que no había perdido velocidad y volvió a hacer carreras memorables... y a subir al podio, en el GP de Qatar, donde finalizó tercero.

Tras una serie de polémicas con Alpine en 2022 sobre su renovación, Alonso ha decidido emprender una nueva aventura a partir de 2023, cuando se convertirá en piloto del equipo Aston Martin. 

En la escudería de Lawrence Stroll, Fernando quiere seguir sumando carreras de Fórmula 1 y, si hay oportunidad, volver a lograr buenos resultados. Aston Martin tiene dinero, está fichando a técnicos de otros equipos... y eso ha convencido a Alonso.

Pero ahora toca pensar en el presente, en el GP de Singapur, donde el joven asturiano que en marzo de 2001 comenzó su primera carrera. No sabía cuánto tiempo podría seguir en la Fórmula 1, donde se necesitaba invertir un dinero que no tenía. Y, 21 años después, ahí sigue: desde hoy, con 351 carreras de F1, superando a nombres como el de Räikkönen, Barrichello, Schumacher, Button, Patrese... 

... Y lo que le queda: con un contrato hasta 2023 (con opción a seguir en 2024), ¿quién se atreve a creer que no llegará a los 400 Grandes Premios?