Así descubre la Guardia Civil dos kilos de droga en el interior del motor de un coche
De las operaciones que llevan a cabo los cuerpos de seguridad del Estado siempre llama la atención los nombres con los que bautizan a estos operativos, pero es igual de interesante cómo descubren la causa de los posibles delitos que atribuyen a los sospechosos y detenidos. En esta ocasión, la Guardia Civil muestra cómo descubre dos kilos de droga en el interior del motor de un coche.
Sólo en Córdoba, seis de cada 10 coches de la Guardia Civil tienen más de 10 años
Antes de meternos en faena, vamos con los hechos. El pasado 6 de marzo, una mujer española que responde a las iniciales E.M.S.Z. tenía la intención de embarcar en el Buque Volcán del Teide para trasladarse desde el Muelle Sur del Puerto de Huelva hasta las Islas Canarias. Y para ello viajaba con su propio coche, un modelo de alta gama. Hasta aquí, nada extraño… si no fuera porque el vehículo llevaba su propio ‘equipaje’.
En el punto de verificación fiscal de pasajeros y vehículos, los agentes de la Guardia Civil la requirieron para llevar a cabo un control y registro. Este tipo de inspecciones se realizar para comprobar qué lleva cada viajero y prevenir el transporte de sustancias prohibidas, de efectos sujetos a control aduanero y/o contrabando.
La labor del Servicio Cinológico
El perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil entró en acción y no tardó en marcar la zona del motor del coche. Una señal que indica el posible transporte de algún tipo de droga. El olfato del can estaba en lo cierto: los agentes accedieron al vano donde se aloja el propulsor y, después de desmontar el cárter, se encontraron con cinco paquetes envueltos en plástico que contenían dos kilos de cocaína.
La Guardia Civil detuvo a la mujer como presunta autora de un delito contra la salud pública y, además, le intervinieron 444 euros y un teléfono. El coche ha quedado a disposición judicial mientras que la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Moguer decretó el ingreso en prisión de la acusada.
La Guardia Civil se camufla para pillar a los macarras del volante
No es la primera vez que los agentes se enfrentan a una situación como esta. Son muchos los grupos que llevan a cabo constantes trayectos en los barcos de las navieras que van desde Huelva y Cádiz hasta Canarias. Un buen ejemplo de ello fue la Operación Ornitorrinco, que descubrió cómo habían equipado a los vehículos con caletas (dobles fondos) para transportar sustancias y objetos al margen de la ley.
Etiquetas: Guardia Civil
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