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Así afecta cada droga a la conducción

Así afecta cada droga a la conducción
Todas son peligrosas pero cada droga afecta de una manera diferente a la conducción. El cannabis, por ejemplo, provoca problemas para ver los colores y ralentiza las reacciones; mientras que la cocaína disminuye la visión nocturna. De la mano de los expertos de la DGT, repasamos cómo ven 'los que van ciegos' al volante.

Lo de que las drogas afectan a la conducción es algo que hemos repeitod hasta la saciedad y que seguiremos recordando las veces que haga falta. Con este reportaje nos proponemos dar un paso más allá y lograr una mayor concienciación concretando cuáles son los efectos que notan los que conducen tras haber consumido drogas. Lo hacemos de la mano de los expertos de la DGT que nos han contado cómo van los conductores que se ponen ciegos al volante.

Haremos antes un poco de background.

Durante la última campaña realizada por la DGT para control el consumo alcohol y drogas, la Guardia Civil realizó 145.636 pruebas. De ellas, 1.872 fueron tests de detección de drogas con 667 positivos (35%) al test salival. En este vídeo puedes ver cómo se vive un control de drogas por dentro.

También se realizaron 143.764 controles de alcoholemia, en los que 1.616 conductores dieron positivo.

Estos son los efectos de las drogas más consumidas al volante

De acuerdo con los datos registrados durante la campaña de junio, las drogas más consumidas por los conductores fueron cannabis (497), cocaína (202) y anfetaminas (79).

Alcohol

Aunque muchos no la consideren como tal, es la droga más consumida del mundo.

Trucos que NO funcionan en un control de alcoholemia

Con solo 0,5 gr/l de alcohol en sangre se ralentizan los reflejos oculares y el tiempo de reacción ocular. Además, disminuye la calidad de la visión nocturna y se restinge el campo visual (este efecto se conoce como visión en túnel). La consecuencia es que al conductor le resultará mucho más difícil percatarse de lo que sucede fuera de su campo principal de visión.

En casos de alcoholismo crónico, se producen carencias de vitaminas B1, B6, B12, riboflavina y acido nicotínico. Todas ellas son fundamentales para la visión; de hecho su ausencia en dosis recomendadas puede provocar pérdida progresiva de visión central, fundamental al volante. 

Cannabis

El enrojecimiento y la sequedad ocular son dos de los síntomas más evidentes en consumidores de cannabis. Esto, al volante, se transforma en problemas para ver los colores o alteraciones en los mismos. Además su consumo ralentiza las reacciones.

Cocaína

La cocaína provoca la dilatación de la pupila y sequedad ocular. Esto hace que quienes la consumen sientan fotofobia (les molesta la luz) y vean halos alrededor de los puntos de luz (algo muy molesto ante los faros de otros coches, los semáforos…).

Entre los efectos que ocasiona la cocaína al volante hay que añadir que, de noche, se la visión es menos efectiva

Además, se eleva la presión arterial, lo que puede producir rupturas en los vasos sanguíneos del ojo y, en consecuencia, pérdidas de visión súbitas en un solo ojo. También se producen alteraciones cromáticas, con mayor sensibilidad al azul y menor al rojo.

Extasis

Quienes consumen éxtasis y lueho cohen el coche pueden notar visión borrosa, ilusiones ópticas, deslumbramientos y sequedad ocular; también incremento de la presión arterial que puede provocar problemas de retina y movimiento involuntarios del ojo.

LSD

Su nombre tecnico es dietilamina del ácido lisérgico; a pie de calle se conoce como LSD.

Esta sustancia dilata las pupilas actúa ne fases. En la primera, las pupulas se dilatan, lo que trae como consecuencia fotofobia y alteración de los colores. En la segunda fase, llegan las alucinaciones psicodélicas que hacen imposible la conducción. En la tercera fase, provoca hipertensión arterial, con los daños asociados a ésta, como rupturas de vasos, pérdidas de visión, afectación de la retina…

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